Julen Lopetegui vuelve a estar inmerso en la polémica, está vez por la planificación de la plantilla para la próxima temporada. El técnico ha hablado sobre la necesidad de fichajes competitivos, algo que le trasmitió al Wolverhampton y no se está haciendo.
El entrenador llegó al club a mitad de la pasada temporada procedente del Sevilla FC, donde vivió en su última campaña una situación similar. Lopetegui pidió al club jugadores como Raúl de Tomás, pero no hubo "grandes" fichajes para él, más allá de Isco.
El técnico ha hablado en el podcast de Guillem Balagué sobre la situación que está viviendo: “En mayo insistí a los propietarios del club la necesidad de nuevos fichajes para poder competir esta temporada. La mala noticia es que el club no parece estar en condiciones de invertir en mejorar la plantilla. No solo no nos hemos reforzado, sino que el club ha vendido varios jugadores importantes”.
Buena parte de los futbolistas más importantes del club han salido, entre ellos Adama Traoré o Ruben Neves. Las bajas en el club son varias y el técnico ha hablado de las dificultades para desempeñar su trabajo que le está suponiendo: "No soy asesor financiero, soy un entrenador y lo que constato es que tenemos 8 jugadores menos que la temporada pasada. Y son además parte fundamental del grupo que consiguió el objetivo de la permanencia”.
La temporada dará comienzo en apenas tres semanas y la plantilla del Wolves sigue estando abierta, pese a que el margen de maniobra es bajo: "No está bajo mi control el poder retener o fichar jugadores. Estamos en la tercera semana de la pretemporada y la competición comienza el 12 de agosto”
La relación entre el entrenador y la directiva del club parece no estar en su mejor momento: "Cuando fiché por los Wolves en noviembre de 2022, con el equipo en descenso, asumí el reto y el riesgo porque la idea fue siempre reforzar el equipo si conseguíamos la salvación”.
el karma