Sergio Ramos ha vivido este lunes uno de los días más emocionantes de su vida. El central llegó a la capital hispalense, su ciudad, para firmar su contrato con el Sevilla FC y dar carpetazo a 18 años de desencuentros desde que se marchara al Real Madrid en una operación que trajo cola durante años.
Para terminar el día, el camero concedió su primera entrevista a los medios de comunicación del club, en la que se abrió en canal. Todo corazón, Sergio Ramos expuso todas sus sensaciones, las buenas y las malas, se emocionó e incluso se le saltaron las lágrimas. Volver a tener el escudo del Sevilla FC en el pecho, pisar el Sánchez-Pizjuán siendo aclamado por el sevillismo y estar de nuevo en casa ‘ablandó’ el corazón de uno de los mejores defensas de la historia del fútbol.
Su exposición fue larga, intensa y con muchos titulares. En ElDesmarque destacamos las quince mejores frases de Sergio Ramos en su regreso al Sevilla:
“Hay cosas que en la vida no se compran con dinero ni con nada, emociones, cuando uno se deja llevar por el corazón y toma estas decisiones, siempre es acertado. El corazón me pedía volver a casa”.
“Era un buen momento para venir a ayudar, con ganas de querer demostrar y aportar cosas, experiencia, buen estado físico, muchas cosas que en mi carrera he ido adquiriendo, para ponerlas al servicio del equipo de mi alma, que ha sido siempre el Sevilla”.
“Lo que pasó en el pasado debe quedar en el pasado. Pedí perdón, fue lo primero que hice, al sevillismo o parte del sevillismo que se haya sentido ofendido por los gestos que hice. Soy muy pasional, lo expresé de esa manera, pero siembre he dicho a boca grande que no se me caen los anillos y pido disculpas”.
“Llevo dándole vueltas muchos años. Han pasado 18 años, uno es muy joven y no estaba preparado para contar la verdad de las cosas, cómo pasaron, se realizaron y ejecutaron. Sería puntualizar demasiado, vuelvo a casa”.
“Con muchas ganas de ponerme este escudo en el pecho nuevamente, marcar un gol, sentir que la grada se cae escuchando mi nombre. Eso emocionalmente no hay nadie que me lo pueda aportar que no sea este equipo que es el Sevilla”.
“Puerta está con nosotros. Manda sus señales para llevar al equipo en volandas y es un recuerdo de por vida pensar en Antonio. Muchas veces miro al cielo y me acuerdo de él, en cada partido me acuerdo de mis seres queridos y Antonio está presente”.
“Jesús es como un hijo para mí, es un orgullo tremendo la gran carrera que ha hecho, tanto en el Sevilla como fuera. Ha sabido madurar y crecer y me alegra enormemente sentarme a su lado en el banquillo, o en el vestuario, o en la ciudad deportiva, va a ser maravilloso reencontrarnos”.
“Siempre he ido a los Biris desde pequeño, con el carnet que te regalaba el propio club, ahí me han visto desde pequeño. Ni en Gol Norte ni en Gol Sur, en los Biris exactamente, no en toda la grada. Entonces, siempre lo he entendido y creo que es el momento de enterrar el hacha”.
“Me gusta incorporarme a los sitios cuando la cosa está mal. En estos momentos me gusta a mí meter el pie en el barro. La situación difícil es más disfrutona. En las adversidades creo que me crezco y puedo rendir a un nivel más alto”.
“Mis padres, mis hermanos, mis amigos… béticos tenemos dos, siempre toca una ovejita negra, pero la gran mayoría son sevillistas. Nos respetamos todos”.
“Veía una supercopa contra el City posible, y por supuesto me veía con la capacidad de ayudar al equipo ante un grandísimo equipo en una final y por supuesto que te imaginas levantando un título”.
“Antes de morirme, me merezco… en mi carrera y en mi palmarés eso tiene que estar, no solo por mí, sino por mi familia, y sobre todo por el sevillismo. Gané todo, pero me queda ganar un título con el Sevilla”.
“Hace un mes y medio le compramos a mis hijos la camiseta de Ramos con el ‘4’, para que la gente no piense que no lo teníamos en mente”.
“Entre los dos podemos ayudar al míster, a los jóvenes, que necesitan esos consejos que tuvimos de Pablo Alfaro, Javi Navarro, Renato, Martí, Darío Silva… en el fútbol, a pesar de los cambios, la experiencia es muy importante”.
“Venía con el Madrid y, aunque me pitaran, el himno me ponía los pelos de punta. ‘Esto qué es, llevas otra camiseta pero te ponen los pelos de punta”.