Lucas Ocampos habla tal y como es. Todo corazón, empuje y coraje en el campo cuando se pone la camiseta del Sevilla FC o de la selección argentina, está viviendo su quinta temporada en el club, ésta más especial si cabe después del affaire que tuvo en el Ajax de Amsterdam, en la etapa más dura de su trayectoria deportiva.
Ocampos, que desde que regresó en enero ha vuelto a ser el que era, ha analizado en una entrevista en exclusiva con ElDesmarque todo lo que sucedió, sucede y sucederá en el Sevilla y en su carrera. Desde su relación especial con un entrenador especial como José Luis Mendilibar, a la llegada de hombres como Gattoni -ojo a su comparación con una de las grandes estrellas de LALIGA EA Sports- o Soumaré, pasando con el clásico amor por la camiseta albiceleste de los jugadores argentinos.
- ¿Qué tal con Mendilibar? ¿Ha tenido alguna vez un entrenador con esa personalidad tan ‘normal’ entrenando a un equipo de élite, con esa gracia especial del norte, distinta a la de aquí, que tiene?
- El míster es una persona súper genuina, súper normal, pero choco más que con mi papá. Es su forma de ser. Cuando vos chocás, hablo de discusiones o cosas así, con una persona que es noble, que no lo hace con mala leche ni con mala intención, es mucho más fácil el día a día. Es mucho más fácil todo. Nunca uno tiene que olvidar que enfrente tienes al técnico, por lo menos es mi forma de ser, en la que me criaron, de respetar a la persona que tienes enfrente. Una persona mucho más grande que yo, con el rango mayor, es el entrenador, la figura nuestra, el capitán del barco. Pero te da pie a poder ser genuino, chocar, discutir, pero siempre en la línea del respeto. Nunca había tenido un entrenador así y a la vista está el resultado que tuvo con nosotros.
- Ha sido titular en los tres partidos ligueros y en la Supercopa, pero los resultados no se han dado. ¿Cómo se encuentra?
- Bien, me encuentro bien. Es verdad que cuando los resultados no se dan, siempre es mucho más complicado, pero este parón nos vino bien para tomar energía, llenarnos de positividad, e intentar ganar y dejar los primeros tres puntos en casa.
- Otra vez último en LaLiga. ¿Tienen ese sentimiento de revancha para olvidarlo rápidamente?
- Obvio, todo el mundo quiere empezar a ganar, empezar a puntuar, que es muy importante. No queremos volver a pasar todo lo que sufrimos. Todo el mundo lo sabe, no hace falta repetirlo, lo que pasó el año pasado. Terminó saliendo de la mejor manera, pero sabemos que no todos los años es así y hay que concentrarnos al máximo para empezar a que los resultados se den.
- Usted siempre ha dicho que el Sevilla le devolvió la ilusión por jugar al fútbol. ¿Qué tiene el Sevilla que no haya encontrado fuera?
- Encontré un conjunto de cosas que no había encontrado en otro lado. Me fui muy chico de Argentina. Cuando te vas de tu país con 17 años no es fácil encontrar tu lugar y cuando llegué acá lo encontré, tanto yo y, lo más importante, mi familia encontró un lugar en el mundo. Después, la gente siempre me transmitió ese cariño, ese amor que me dan siempre, y yo intento responder de la mejor manera en el campo para seguir haciendo las cosas bien. Cuando pasas un punto, en el que al club le tomas el cariño que le tomé, es diferente. Ya no es un trabajo, es una pasión, digamos.
"Me fui muy chico de Argentina. Cuando te vas de tu país con 17 años no es fácil encontrar tu lugar y cuando llegué acá lo encontré, tanto yo y, lo más importante, mi familia encontró un lugar en el mundo"
- ¿Es tan argentino el Sevilla como parece?
- Creo que la ciudad es muy argentina, por eso me sentí muy en casa cuando apenas llegué. Luego los resultados se fueron dando, dos títulos, siempre entrando en Champions, que nunca había pasado, la verdad es que fue un conjunto de muchísimas cosas. Por eso tanto yo como mi familia nos sentimos tan bien acá.
- Uno de los lemas del Sevilla es 'Nunca se rinde'. Lo que está claro es que Ocampos es puro ADN Sevilla FC.
- Me jugó a favor que siempre fui así, no es que cambié mi forma de jugar o de ser porque vine a un club o a otro. En el Marsella fui así, en River fui así, en Mónaco fui así, con diferentes edades, pero creo que también el Sevilla me encontró en un momento de madurez un poco diferente. Conecté muy rápido con la gente, que sabía que nunca hago nada forzado, no hago de más para la gente, siempre hago lo que me gusta. Soy como soy. Hay personas a las que le gusta y a las que no, como todo el mundo, pero sigo siendo de la misma manera y eso creo que en mí nunca va a cambiar. Las cosas pueden salir bien o mal, pero mi actitud y mi forma de ser, con la energía y la alegría con la que vivo día a día, no lo cambio por nada ni por nadie.
- Tras tantos años en Sevilla, ¿le ha dado lugar a probar restaurantes argentinos? ¿Alguna recomendación?
- He probado varios. El que más me gusta, y siempre cuando tengo algún cumpleaños o evento en casa es Malambos. Siempre contratamos a Claudio, que nos hace una carne muy buena. Pero he sabido encontrar grandes restaurantes de carne española que, la verdad, me sorprendieron un montón.
- Hablando de argentinos, se han marchado varios, pero tenía mucha relación con el Papu. De hecho, fue de los que más se alegró con su gol en Valladolid. ¿Lo echa de menos? ¿Qué le ha faltado para triunfar aquí?
- Obviamente que lo echo de menos, estábamos 24 horas juntos, ya después fuera del campo lo sigo viendo, pero no tenerle en el día a día es complicado. Son etapas, momentos de jugadores, yo también podría decirlo del Ajax, donde no me fue bien. Las lesiones le jugaron malas pasadas, cuando vuelve del Mundial, vuelve lesionado y le costó volver a encontrarse y recuperarse al cien por cien. Fue uno de los jugadores con más calidad y más personalidad que jugué en mucho tiempo.
- Otro nombre propio. Gattoni, argentino, se llevó críticas en su primer partido. ¿Cómo lo ve?
- Fede es un jugador que acaba de llegar, que obviamente se está adaptando a otro fútbol, otra vida, un día a día diferente al que tenia en Argentina. Tendrá minutos y tendrá que tener paciencia. Está en una posición con jugadores referentes, que hoy tiene a Badé, a Nema o a Sergio. Con la personalidad y la cabeza que tiene, es un jugador que le gusta aprender muchísimo, sabe que le va a servir un montón. El primer año siempre es complicado en Europa. Me pasó a mí y a todo el mundo. Si te pones a pensar, qué jugador llegó de fuera de Europa y le fue bien el primer año. Son muy pocos, contados con una mano. Este año lo va a tomar como aprendizaje, pero tiene unas cualidades y calidad que le sobran.
- ¿Tanta diferencia hay?
- No hablo de calidad. Estilo de juego, tácticamente… Mirá, te voy a poner un ejemplo, tonto, porque son dos jugadores totalmente diferentes: el Vinicius del primer año no es el Vinicius de hoy. El primer año parecía que todo el mundo lo mataba, que no definía, y hoy demuestra que ese jugador siempre estuvo. Nada más que le faltaba adaptarse al ritmo, a la gente, a una nueva vida. Ojalá que Fede sea nuestro Vinicius en un futuro.
"El Vinicius del primer año no es el Vinicius de hoy. El primer año parecía que todo el mundo lo mataba, que no definía. Nada más que le faltaba adaptarse al ritmo, a la gente, a una nueva vida. Ojalá que Fede sea nuestro Vinicius en un futuro"
- Se quedó fuera de la selección en el Mundial por su etapa en el Ajax, pero pese a no jugar sonaba su nombre porque por galones y peso le tocaba. Pero queda mucho por delante, con un Messi que sigue. La ambición de la selección sigue estando.
- No hay ninguna duda. Todo jugador, hablo como argentino y sé cómo más o menos pensamos todos, para nosotros la selección es absolutamente todo. Vestir nuestra camiseta, ir a nuestro país, comer nuestro asado con nuestra familia cuando tenemos un tiempo libre, compartir entre nosotros jugando al truco. Eso llevó a ganar la Copa del Mundo, el grupo se formó de esa manera desde el primer partido que fue contra Ecuador, en las eliminatorias que estuve, o antes mismo contra Alemania. Eso está en mi cabeza, por eso trabajo, sigo haciendo lo mejor posible acá, porque si hago lo mejor acá me volverá a tocar la oportunidad. La última convocatoria había ido, esta no fui, pero no me desanima para nada. Apunto a la Copa América de fin de temporada y hay que trabajar. El nivel es muy alto y hay que estar siempre preparado.
- Scaloni cuenta con Ocampos claramente.
- Obvio, es eso. Hay muchos jugadores, mucho nivel, pero sé que en ese grupo reducido siempre fui considerado, tengo que seguir trabajando, intentando hacerlo lo mejor posible acá para que me toque ir de vuelta y cuando me toque estar preparado.
Se quedó sin Mundial y sin la posibilidad de ser campeón con la Albiceleste Ocampos, pero la temporada en el Sevilla terminó de la mejor manera. Ahora, han llegado caras nuevas, como la de Víctor Orta para la dirección deportiva y otros fichajes que han levantado mucha expectación.
- Hablan de que Soumaré es un portento físico. Dicen que chocar con él es como hacerlo contra un tren.
- Bouba es un chico que ni habla casi, habla con los que hablamos en francés, pero a la hora de jugar es un toro. Tendrá que demostrarlo en los partidos, pero no tenemos ninguna duda de que llegó un jugador con poderío físico y técnico, y con muchas ganas de mostrarse a sí mismo de lo que es capaz. Nos sorprendió a todos en el primer entrenamiento. Cuando van pasando se te hace más normal. Es un jugador excepcional y ojalá que le vaya bien, porque si le va bien a él nos va bien a todos.
- A usted que le gusta chocar, ¿ha tenido ya algún encontronazo con él?
- No, no, no… A ver, soy dos jugadores diferentes cuando entreno y cuando juego, intento ser más tranquilo y creo que nos regulamos. Choqué una vez. Está duro, está duro. Está fuerte.
"Bouba es un chico que ni habla casi, habla con los que hablamos en francés, pero a la hora de jugar es un toro. Choqué una vez. Está duro, está duro. Está fuerte"
- Después de una temporada que empezó de una manera tan complicada en Amsterdam, levantar la segunda Europa League tras un año tan duro, tuvo que ser realmente especial.
- Fue una mezcla de un montón de cosas, en lo personal, tanto a nivel deportivo como familiar. Llegué a finales de enero y fueron cuatro meses de total locura. Picos de altibajos increíbles, donde la pasamos muy muy mal, porque el vestuario, el club, la gente, lo pasó muy mal. Terminar coronando con la Europa League fue un premio a ese sufrimiento, y también para demostrarnos que cuando había que sufrir se sufrió y esa tormenta pasó. El equipo fue fuerte. Esta Europa League se termina ganando por el grupo, por como nos unimos en los momentos difíciles. Con el diario del lunes todo es lindo, pero ustedes también se tienen que acordar de lo que fue. Fue un momento impresionante.
- Otro cambio importante en la cabeza del club ha sido la llegada de Víctor Orta. ¿Qué tal en el trato cara a cara?
- Víctor tuvo un verano bastante agitado, así que lo conocí poco. Se le nota una persona super transparente, que le gusta lo que hace, que sabe un montón y que también siente el club donde trabajó tantos años. Se siente cómodo. Si le va bien, y acierta en lo que tiene que acertar, al equipo le va a ir bien, y nosotros y la gente vamos a disfrutar un montón.
donde se puede ver entera ?
Ocampos me representa, nos representa, Ojalá fuesen todos tan cojonudos como el en el verde yo lo votaría para capitan siempre, salud lucas.