Rakitic, como si fuera la noche de Reyes Magos: abandona el Sánchez Pizjuán cargado de regalos y recuerdos

Ivan Rakitic ha protagonizado una de las anécdotas del post del Sevilla - Las Palmas, donde el conjunto de José Luis Mendilibar consiguió tres puntos balsámicos después de volver a la senda de la victoria. Las cámaras de ElDesmarque captaron al centrocampista croata saliendo cargado del Sánchez Pizjuán.

El partido de este domingo ante Las Palmas no fue uno más en la carrera de una leyenda viva del Sevilla como es Ivan Rakitic. En la previa del partido, el ex del FC Barcelona fue homenajeado con una camiseta para el recuerdo tras convertirse en el extranjero con más partidos de la historia del Sevilla con 300 encuentros a sus espaldas. Razón por la que tras el partido, salió sonriendo mientras cargaba el pesado cuadro, el balón del partido y varias bolsas con el escudo sevillista.

Ivan Rakitic sigue escribiendo la historia del Sevilla

Algo más de doce años después, el privilegiado club de jugadores sevillistas con al menos 300 partidos oficiales, vuelve a abrir sus puertas. En febrero de 2011, con motivo de un partido de Europa League en Oporto, lo hizo para que entrase Jesús Navas, hoy, de largo, el jugador con más partidos disputados en la historia del club. Esta noche, en el Sevilla-Girona liguero en Nervión, se une otro actual miembro del vestuario sevillista, Ivan Rakitic.

Como siempre se dice, quizás sea el más sevillano de los jugadores blanquirrojos no nacidos en España, pero oficialmente se trata del primer jugador extranjero del club que alcanza esta nada desdeñable cifra de encuentros.

Como Navas, Rakitic también ha alcanzado este récord en dos etapas. En la primera, de tres años y medio, alcanzó los 149 encuentros, mientras que en la campaña de su regreso, la 2020/21, se quedó a solo uno de los 200. Cifra redonda que alcanzó en su primera actuación de la 2021/22, en el Coliseum de Getafe. Dos años y tres días después de aquel hito, Rakitic alza la camiseta conmemorativa de los 300 partidos, quedando inscrito en una lista en la que están muy pocos elegidos.