Apareció en rueda de prensa el día previo, apuntaba a titular, sin embargo Badé acabó siendo protagonista sin jugar. El central del Sevilla, una de las ausencias blanquirrojas en el empate ante el Lens (1-1), se reencontró este miércoles con el que fue su equipo, con algunos de sus excompañeros... y con una afición que no dudó en reconocerle todo lo que hizo en su equipo.
Él aseguraba, a pesar de la máscara que lucía este miércoles, que estaba para jugar, que no estaba demasiado cómodo, pero que si el míster quería contar con él, él estaba preparado. El técnico, sin embargo, no decidió colocarle este miércoles en su equipo, pero él fue protagonista a su manera.
Desde el principio del encuentro, el francés empezó a repartir abrazos y saludos por el césped, y, evidente, todos los que le conocían quisieron saludarle. Cabe recordar que el zaguero galo jugó en el Lens antes de marcharse al Rennes, equipo que pagó alrededor de 17 millones por él.
El cariño recibido, sin embargo, no fue solo por sus excompañeros. Tras la cita, tras el pitido final, Badé se acercó a la grada ocupada por aficionados del Lens, más de 1.800, y el público empezó a corear su nombre mientras él agradecía el cariño.
Un bonito reconocimiento, un curioso protagonismo más allá de todo lo que sucede en el césped.