Lucas Ocampos volvió a demostrar por qué es uno de los principales activos del Sevilla FC. El argentino, pura raza y coraje, fue el máximo argumento ofensivo ante Osasuna, pasando por sus botas casi todo el volumen en ataque de los suyos. Una actuación merecedora de ser premiado como el MVP del partido. Un premio que necesitaba el jugador, que no ha tenido una semana fácil.
Ocampos, que lo ha jugado todo esta semana, ha pasado las dos últimas noches en el hospital, por unos problemillas de su hija. Con mucho sueño acumulado viajó a Pamplona y apenas acusó ese cansancio, pues fue el más activo del Sevilla FC en ataque. Un ejemplo de compromiso para el club.
"Me estoy preparando bien. Sé que es un año muy importante para todos y para mí. Estoy un poco cansado. El club sabe que los dos últimos días los pasé en el hospital con mi hija, pero eso me da fuerzas para seguir trabajando y dando todo lo que pueda de mí. Sé que los que están fuera están igual o más preparados que yo seguramente", dijo el jugador.
Luego, Mendilibar habló sobre ese asunto en la rueda de prensa: "Si lo ha dicho él lo digo yo. Después del partido del Lens se tuvo que marchar directamente al hospital, y a partir de ahí ha tenido que estar allí. Imagino que habrá dormido poco. Hemos intentado que descansaran los que jugaron ante el Lens, hoy ha estado otra vez 90 minutos dando el callo, y claro que es de agradecer”.
Sobre el partido en sí, Ocampos sentenció: "Estoy enojado porque lo intentamos todo. Revertimos un poco la imagen de los tres primeros partidos. Nos podemos sentir entre comillas orgulloso de cómo estamos trabajando. No se nos dan los tres puntos. Siempre digo que no podemos quedarnos con eso, tenemos que seguir trabajando. Esto va muy rápido y no para".
Para consweguir los tres puntos, hay que crear verdaderas ocasiones de gol y el Sevilla no lo ha hecho. Ante el área no ha creado peligro por lo que de esta forma de jugar no pueden estar orgullosos los jugadores, aunque si es cierto que se vacian en el campo, pero sin fruto.