Luuk de Jong lo da todo antes del Sevilla: gritos, lamentos y presumiendo de sus ‘armas’
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Luuk de Jong hizo de todo: gritó, corrió, se lamentó... y enseñó sus botas
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Se las verá con el Sevilla dos años después
El Sevilla está en Eindhoven para medirse al PSV en Champions League. Mendilibar ha podido contar con todos sus jugadores excepto con Erik Lamela, debido a una pequeña lesión sufrida ante el FC Barcelona. Sergio Ramos, quien viajó asistido por un guardaespaldas, será el que lidere la defensa ante un viejo conocido en el club: Luuk de Jong.
El holandés es la principal baza ofensiva del equipo. Lleva 11 goles y 6 asistencias en en 13 partidos. Unos números que atemorizan a cualquiera, más si se ve la intensidad en el entrenamiento previo al recibimiento del club hispalense. En el vídeo superior, Luuk de Jong en su último entrenamiento: intensidad, gritos, lamentos… y enseñando a sus compañeros sus ‘armas’ de juego.
Luuk de Jong, a por el Sevilla
Tras dos temporadas en el Sevilla donde fue clave para ganar una Europa League, Luuk de Jong hizo sus maletas para recalar en las filas del FC Barcelona. Lo hizo en calidad de cedido, durante una temporada. Al final de la cesión, el PSV se hizo con los servicios del delantero.
Como hemos dicho, fue clave para el conjunto hispalense. Sus números, a primera vista, no dicen que fuese un jugador sobresaliente en el Sánchez-Pizjuán (19 goles y 5 asistencias en 94 partidos), pero sí lo fue en los momentos clave. El cariño y el recuerdo que dejó en el Sevilla es inmortal tras esos dos goles que hicieron posible que el Sevilla levantara la sexta copa de la UEFA Europa League.
Han pasado dos años desde la última vez que vistiera la camiseta blanquirroja, pero el cariño que hay entre jugador y club no se ha movido. Es el líder de un PSV que va a por la Eredivisie de cabeza (ha ganado todos sus partidos y es primero en solitario). El Sevilla no ha comenzado con buen pie la temporada, pero Europa es un territorio donde se siente muy cómodo.
En el mundo de los ciegos el tuerto es el rey. Este es un marmolillo que mucha paciencia tuvimos con él. Lo único bueno que hizo en el Sevilla fueron las semifinales y la final de la época de pandemia. Por lo demás, nada de nada, solo desesperación por su lentitud y su falta de técnica.