Hoy sí, mañana no, pasado, igual, tampoco. Charlas, más charlas, lecciones y peticiones, nos pegamos todo el mes de agosto escuchando al CTA, leyendo sobre la IFAB, el VAR y el VOR, y la realidad es que, tras muchos años mascando el chicle, el fútbol, ese deporte tan simple de once contra once detrás de un balón, se ha convertido en algo tan complicado de entender como esas siglas anteriormente mencionadas. Orsato, el Sevilla y lo vivido en el Philips Stadion, por desgracia, no es más que un triste capítulo del balompié actual.
El VAR no arbitra, el que manda es el del césped, la tecnología llega para hacer más justo el fútbol y el arbitraje en la Champions es mucho mejor que en LALIGA. Pueden ser, en este momento, las cuatro grandes mentiras del fútbol actual. A las pruebas me remito.
El Sevilla llegó a Holanda con un único punto y aunque sumó ante el PSV se marchó con la sensación de haber sido robado. Sí, ro-ba-do, porque esa expresión que tanto se usaba hace años, a base de sanciones, se ha borrado del panorama futbolístico actual. Ahora preferimos usar palabras como "perjudicado" o "damnificado", o incluso "agraviado". Otras tres palabras que, para el día a día, casi son más difíciles de encajar que las siglas del arbitraje.
La historia, sin irnos mucho más allá, es que entre la RFEF, la UEFA, la FIFA, el CTA, la IFAB y todas esas siglas que se le puedan ocurrir al lector, parece que se han empeñado en que llegue el día que nadie entienda el fútbol.
Lo que hoy es mano, mañana no (porque la intepretación nunca se puede borrar), lo que para usted es inmediato, para mí puede ser tardío (como ejemplo, el gol de Pedrosa) y lo que en décimas de segundo parece innecesario, a cámara lenta, después de verlo cien veces, puede parecer todo lo contrario (y esto es innegable).
El Sevilla se queja amargamente de lo vivido en Holanda, el Real Madrid, sino llega a ser por lo de Valverde, haría lo mismo con un penalti inexplicable ante el Nápoles y el Levante, por ejemplo, aún sigue buscando solución a un fuera de juego que parece imposible de entender.
Hoy sí, mañana no. Hoy te explicamos en una charla las normas, las presentamos ante la prensa y mañana, en otra reunión, admitimos un error que parece imposible de corregir. El fútbol se ha convertido en una paradoja, en un jeroglífico, que se entiende y se interpreta sobre la marcha, según el momento y la persona (Y ahora, según Ramos, el equipo).
No sé si ha llegado, pero posiblemente, lo dice alguien relativamente joven, que debería entenderlo todo y manejarse a la perfección con las tecnologías, llegará el día en el que nadie entienda el fútbol.
En eso estamos.
Que tendrá q ver Medina en la champions, criaturita? De traca
Y Medina Cantalejo algo tendrá que ver en esto, ¿no? Se está cargando el fútbol. Es nefasto y nocivo!! Fuera ya!!!