Mendilibar asume y presume de su arriesgado doble pivote

Se ha convertido, desde que Mendilibar aterrizase en el Sevilla, en uno de los puestos más discutidos por la afición. El técnico ex del Eibar llegó a Nervión con un 1-4-2-3-1 inflexible, con un doble pivote en el que, según él, "ninguno de los dos juega más adelantado que otro", una situación que lleva al público sevillista a pedir físico (Sow-Fernando o Fernando-Soumaré) pero que el entrenador entiende de otra manera, tal y como volvió a demostrar ante el PSV: "Tengo que elegir lo que quiero".

El año comenzó, tras el fichaje de Soumaré, con una petición multitudinaria del francés, pero la realidad es que el ex del Leicester aún sigue esperando su primera titularidad y sus minutos en Nervión no han deslumbrado a nadie.

Sin la aportación del galo, que continúa adaptándose, el siguiente mediocampo elegido por la grada fue Fernando, indiscutible, junto a Sow, un hombre que aporta tanto despliegue como inteligencia táctica, desplazando a Rakitic hacia la mediapunta.

Sin embargo, Mendilibar sigue jugando sus cartas y como sucedió ante el City (Jordán-Rakitic), ante el Barça (Jordán-Fernando), o ahora ante el PSV (Fernando-Rakitic), el técnico no ha unido los dorsales preferidos por la grada aún en los grandes partidos.

Cuestionado por dicha situación, Mendilibar asumía el riesgo e incluso presumía de su decisión. "Claro que sufrimos más, pero es que si no, no tendríamos el balón, nos costaría llegar. Tengo que elegir lo que quiero, si prefiero tener el balón, si no lo tenemos, sé que vamos a sufrir más, pero cuando lo tenemos sé que el rival va a sufrir más también", decía.

Tras el Rayo y el parón, el Sevilla recibirá a Real Madrid y Arsenal en apenas unos días en el Sánchez-Pizjuán y, muy posiblemente, para dichas fechas volverá el debate alrededor de la, quizás, más discutida decisión de Mendilibar en sus alineaciones.