Otra vez, por enésima vez, por repetidísima vez, Jesús Navas. El capitán del Sevilla volvió a ser protagonista este pasado jueves en la victoria de España ante Escocia (2-0) con una preciosa asistencia y, tras la cita, hasta Luis de la Fuente, el seleccionador nacional, se rindió al lateral: "Seguro".
Convertido en el futbolista más veterano en jugar un encuentro con la selección española (y en dar una asistencia), Jesús Navas volvió a firmar un notable encuentro con la selección.
Su nombre, lógico, fue uno de los más coreados en La Cartuja, en su ciudad, y tras la cita Luis de la Fuente no dudó en destacar su figura, casi, como eterna: "A Sevilla la conozco muy bien, estoy feliz de estar en Sevilla, del recibimiento, del comportamiento de la afición. Me encanta que Jesús esté como está. Creo que sobran las palabras. Jesús dejará el fútbol cuando él quiera, porque el fútbol no le va a dejar nunca. Seguro".
El futbolista ha abierto la puerta, durante las últimas semanas, a una más que posible retirada a final de temporada, pero la realidad es que si Jesús Navas continúa siendo titular habitualmente en el Sevilla (dependerá ahora de Diego Alonso) y Luis de la Fuente sigue contando con él para la selección, parece complicado que el habilidoso futbolista de Los Palacios se rinda tan fácilmente.
Acaba de empezar la temporada y Navas ya acumula más de 600 minutos (solo con el Sevilla) repartidos en 10 encuentros. La historia se cuenta sola y él quiere seguir escribiendo capítulos de la misma.
De verdad, después de ver el parido de anoche de la selección, un estadio espectacular, que podría aún más espectacular con unas mejoras, como es bajar el terreno de juego, quitar la pista de atletismo de alrededor y construir en ese espacio otra grada. Mejorar los accesos y salidas de coches, construir si se pude, un aparcamiento subterráneo y los días de partido trenes con mas frecuencia llegando al apeadero de la Expo. Todo esto, sería mucho más económico que demoler y construir un nuevo Sánchez Pizjuán, para tener un estadio más o menos igual que el que tenemos, para en pcquísmo tiempo, volverse a quedarse pequeño de nuevo. Creo que es lo más sensato. Lo que ocurre es ¿Cuántos millones se van a perder en la nueva obra?.