Al Sevilla FC nadie le va a quitar ser el dominador de la UEFA Europa League, con siete títulos que bien valen un montón de clasificaciones para rondas importantes de otros torneos, como se pudo comprobar en la felicidad del sevillismo al recordar sus grandes hitos en la previa del partido ante el Arsenal. Pero lo cierto es que la UEFA Champions League es una china que se le ha metido en el zapato. Por hache o por be, la máxima competición continental se le atraganta, especialmente en los últimos años.
El equipo nervionense ha disputado -exceptuando la Copa de Europa de la 57/58 que se jugaba a eliminatorias- la fase de grupos de la Champions en nueve ocasiones, y lo que al principio parecía casi coser y cantar, en los últimos años se ha convertido en un quebradero de cabeza. Las dos primeras veces que jugó la fase de grupos la superó; cayó en la tercera en un grupo de la muerte con Manchester City, Juventus y Borussia Monchengladbah; y volvió a superar la ronda en sus tres apariciones siguientes.
Sin embargo, desde que el Borussia Dortmund le eliminara en los octavos de final de 2021, al Sevilla le está costando muchísimo su paso por la máxima competición continental. Acumula dos fases de grupos sin superarlas, y la actual se le ha puesto en chino tras sumar solo dos puntos en tres partidos.
En total, el Sevilla suma sólo dos victorias en sus últimos 17 partidos en la Champions League. En la 2021/22 le ganó al Wolfsburgo y en la 2022/23 al Copenhague, dos victorias que fueron clave para caer repescado para la UEFA Europa League. Cinco empates y siete derrotas completan esta serie del equipo nervionense, al que se le está haciendo grande esta competición en los últimos años.