No fue, ni mucho menos, el resultado esperado. Los jugadores del Sevilla, tras el empate ante el Cádiz, se marcharon muy decepcionados al vestuario, y mientras Rakitic actuaba como líder en los micrófonos, Sergio Ramos, que metió un gol que fue anulado, hacía lo mismo en el interior: la arenga del central tras dejarse dos puntos en el Nuevo Mirandilla.
Como puedes ver en el vídeo superior de la noticia, la plantilla sevillista fue llegando al vestuario con caras muy largas, sin demasiadas ganas de hablar y fue Sergio Ramos, precisamente, el que rompió el silencio.
"Hay que seguir, eh, hay que seguir", se le escucha decir al de Camas a sus compañeros ante las caras largas que se instalaban en el banquillo.
Aunque en esta ocasión el club no ha ofrecido la charla post partido de Diego Alonso, sí se ha podido ver a un Sergio Ramos como líder hasta en los peores momentos.
Si prefieres ver el inside completo, puedes ver el vídeo completo, ofrecido por el club, en el siguiente enlace.
Líder? Regaló un gol al Cádiz y le perdonaron una expulsión por una chulería en el minuto 4. Pero sí, le gusta el postureo delante de la cámara con la connivencia de la prensa. Nos va a salir caro.