Diego Alonso fue la apuesta de Víctor Orta y, al menos por el momento, la mejora del Sevilla aún no ha llegado. Tras el cese de José Luis Mendilibar, el club blanquirrojo volvió a dar un giro a su plan y cambió de cara, de nombre y de estilo para su equipo, pero la realidad es que tras los primeros encuentros, y con la derrota ante el Arsenal como gran punto de inflexión, los de Nervión no mejoran en demasía.
Sea por calendario (Mendilibar también se enfrentó al Barça o al Manchester City), por situaciones físicas (el ex del Eibar también contó con numerosos lesionados) o por adaptación, cosa que no necesitó el exentrenador, el Sevilla de Diego Alonso no arranca.
Una victoria, ante el Quintanar, tres empates y dos derrotas son los números de Diego Alonso, que, evidente, pronostica tras este inicio una victoria cada seis encuentros. Un horror que, eso sí, no varía demasiado con Mendilibar, que había sumado dos victorias en once partidos.
Sin embargo, los números no son los únicos que tocan a Diego Alonso y es que las estadísticas tampoco ayudan.
Una de las premisas de Diego Alonso en su llegada al Sevilla fue respetar todo lo bueno que Mendilibar le había dado al grupo. Como ejemplo, el charrúa puso la presión alta del equipo, pero la realidad es que esa situación se ha perdido por completo.
Según Driblab, el Sevilla actualmente (en azul, los datos de Diego Alonso; en negro, los de Mendilibar) concede mucho más pases antes de recuperar la pelota (PPAD), permitiendo casi 10 pases más del rival, de media, antes de volver a tener el balón.
Si el dato fuese insuficiente, el Sevilla ahora recupera mucho menos en campo contrario (10.8 vs 17) y tiene, aunque pocas, menos recuperaciones altas, de media, que el equipo de Mendilibar.
En el debe de Diego Alonso, por si fuese poco, los números dan más xG en contra (goles esperados) al Sevilla ahora (1.58) que con Mendilibar (1.51) y en balón parado, como se vio ante el Arsenal, también ha empeorado.
Como datos positivos, recibe menos remates, cede un pelín menos de posesión y gana más duelos aéreos.
Los números defensivos tampoco son acompañados de una mejora notable en ataque. El Sevlla de Diego Alonso pronostica menos goles (0.97 ante 1.45), gana menos duelos aéreos, remata menos y tiene menos presencia en el área. Todo mal ante el que era el equipo de José Luis Mendilibar.
Finalmente, si quisiéramos repasar el último radar comparativo entre equipos, los cambios vividos con Diego Alonso, en posesión, por ejemplo, tampoco son relevantes para el equipo.
El equipo tiene más posesión, sí, da más pases (el doble), pero su trabajo no refleja continuidad alguna ni resultado alguno: se esperan menos goles, se es menos vertical y se recorre prácticamente la misma distancia por posesión.
El Sevilla, por el momento, no arranca. Orta, Castro y Del Nido Carrasco defienden a Diego Alonso, pero la realidad es que su plan aún no ha mejorado al instalado por Mendilibar en Nervión.