Uno por uno del Sevilla: aprobados y suspensos en el Sánchez-Pizjuán ante el máximo rival

El Sevilla salvó el derbi con un empate (1-1) gracias a un golazo de Rakitic para igualar el tanto inicial verdiblanco tras una cita gris y que, ni mucho menos, despeja las dudas alrededor de Diego Alonso. 

En ElDesmarque repasamos, una por una, las actuaciones de los jugadores del Sevilla:

Dmitrovic [6]: salvó al equipo en repetidas ocasiones, detuvo varias ocasiones de mucho peligro bético y si Diego Alonso mantiene la dignidad en el banquillo este domingo es gracias a él.

Navas [5]: lo dejó todo, acabó sin fuerza alguna. La mejoría, mínima, del equipo en la segunda parte fue, en gran parte, gracias a su empeño, a su entrega, a su insistencia. No puso demasiados buenos centros, pero siempre amenazó.

Gudelj [5]: con su habitual seriedad en la zaga, sobrevivió como pudo. Tuvo dos o tres remates made in Gudelj muy peligrosos, pero ninguno acabó en gol. Suficiente.

Badé [2]: el francés firmó, posiblemente, su peor partido desde que llegase al Sevilla. Fue un auténtico horror en salida de balón, relentizó siempre al equipo y en acciones defensivas tampoco estuvo lo firme que debía.

Pedrosa [6]: notable primera mitad, superando a Assane en defensa y ataque. Bajó en la segunda y el equipo lo notó, lógico. La diferencia entre él y muchos de sus compañeros, es que el público sabe lo que tiene... y él lo da.

Sow [4]: desesperado ante la falta de ritmo e ideas en el primer tiempo del equipo, su efecto se iba difuminando poco a poco. Corrió demasiado para lo poco que influyó en el equipo.

Soumaré [7]: el mejor del equipo. Cuando el equipo sufría y se mostraba débil, lo mantuvo; cuando mejoró, cuando cambió el chip, lo dirigió. El francés firmó un notable encuentro.

Rakitic [6]: un golazo para salvar a los suyos. El croata volvió a ser el que mejor entendió lo que necesitaba su equipo. Le faltaron fuerzas, más cuando Diego Alonso rompió al equipo en dos, pero cumplió con su cometido.

Ocampos [5]: entrega, pundonor, sacrificio... y todo, sin resultado alguno. Inexplicablemente, cuando era uno de los más destacados del equipo, Diego Alonso le sustituyó.

Óliver Torres [2]: otro encuentro muy gris del extremeño. Partió en banda izquierda, sin influencia ni en ataque ni en defensa, se fue acercando a sus compañeros hasta acabar, con un pelín de más participación, casi pegado a Ocampos.

En-Nesyri [3]: el juego del equipo no ayudó y él estuvo lejos de su mejor versión. Una buena carrera para dar oxígeno a su equipo y un cabezazo que se fue lejos, muy lejos, de la portería. Hasta aquí su participación.

Suplentes:

Lukebakio [3]: el efecto Lukebakio duró más bien poco. Más allá de un par de conducciones, el extremo volvió a marcharse sin mostrar las cualidades que enamoraron al Sánchez-Pizjuán.

Suso [2]: cuesta recordar una jugada con cierto peligro de Suso. Entró para poner balones en el área y posiblemente no puso ni uno con cierto peligro. Aún sigue costándole con su nuevo entrenador.

Juanlu [5]: entró por un Jesús Navas agotadísimo. Ni bien, ni mal, al menos no cometió errores groseros cuando el partido estaba en el tramo final.

Mariano [5]: fueron un par de balones los que tocó, pero todos fueron con sentido. Asistió bien a Pedrosa en un contragolpe y abrió bien a banda en el siguiente. Solo le faltó llegar al área.

Diego Alonso [3]: su equipo continúa siendo una maqueta. El sevillista aún no sabe cuál es la idea, cuál es el desarrollo, más allá de una cantidad de pases intrascendentes entre centrales. La mejora en la segunda parte, que solo le da para empatar, no puede tapar el horror de los 45' iniciales.