El Sevilla ya está eliminado de la Champions. No depende de sí mismo en la última jornada para tener opciones y clasificarse para la Europa League. El partido comenzó muy bien con el gol de Sergio Ramos, pero la expulsión de Ocampos les condicionó para el resto del partido.
El equipo sevillista pasó de un 2-0 a ser remontado en el tiempo de descuento. Tras este resultado, la afición salió cabreada del Ramón Sánchez-Pijuán pidiendo algunos un cambio de directiva y otros resignados con la situación y esperar que pase cuanto antes este momento de "transición".
"No vamos a buen puerto", "tenemos una maldición y un cabreo monumental", "la expulsión de Ocampos ha condicionado el partido" fueron algunos de los comentarios de los aficionados del Sevilla que salían incluso antes de que el árbitro pitara el final.
El Sevilla, que se puso con un 2-0 en los inicios de la segunda parte, vio como la expulsión del argentino Lucas Ocampos, con mas de media hora de juego por delante, propició la remontada del PSV Eindhoven, que da un paso importante para estar en los octavos de la 'Champions' y a su vez deja ya sin opciones al cuatro español.
El partido tenía un preludio muy claro, el conjunto sevillista necesitaba ganar para mantener sus opciones en la sexta y última jornada de pasar a los octavos, pero de hacerlo el PSV su paso era aún mayor hacia la siguiente fase.
Nada más arrancar la segunda parte, En-Nesyri sí encontró premio tras un pase al hueco del argentino Marcos Acuña con el que el marroquí, ante la indecisión de la defensa y portero rival, logró poner el 2-0, lo que hizo redoblar los esfuerzos de PSV por solucionar la situación.
A ello ayudó la expulsión de Ocampos, quien vio dos tarjetas en tres minutos y dejó a su equipo con diez jugadores con más de media hora de juego por delante, pero además el marroquí Ismael Saibari, que había salido poco antes en el PSV, puso el 2-1 y ello dejó todo a favor de la remontada neerlandesa.
Sí, sin dudas. Esa maldición se llaman Castro y Del Nido Carrasco.