Las claves para que el Sevilla pueda puntuar ante el Villarreal: ¿Tanto han cambiado con Marcelino?
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El Villarreal ahora es mucho más efectivo
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Morales, su hombre más en forma
La tarea no parece ni difícil, sino imposible. El Sevilla recibe este domingo al Villarreal en el que será su primer encuentro de un durísimo mes de diciembre y, posiblemente, una de las grandes pruebas de vida o muerte para Diego Alonso. Para sumar de tres, los blanquirrojos deberán revisar con atención lo realizado por el submarino amarillo desde que llegase Marcelino, pero... ¿Tanto han cambiado con él?
Desde que llegase Marcelino al Villarreal, el dicho aquél de entrenador nuevo, victoria segura, se ha cumplido a la perfección. Lejos de los horribles números de Diego Alonso, los de amarillo lo han ganado todo con su nuevo entrenador, pero la realidad es que, revisando las cifras y el estilo practicado, parece que el efecto del nuevo entrenador aún no se ha notado en demasiado en el juego.
Más allá de esquema y matices, el Villarreal parece haber recuperado la sonrisa en parte, en gran parte, gracias a la resurrección de uno de sus jugadores: el Comandante Morales: el que fuese jugador del Levante le metió dos al Zamora, tres a Osasuna y otro al Panathinaikos, es decir, ha marcado todos sus goles desde que llegase Marcelino. Pero... ¿Tanto ha cambiado el Villarreal?
La comparativa del 'nuevo' Villarreal antes de visitar al Sevilla
Si revisásemos los datos, de la mano de Driblab, la realidad es que las diferencias entre el Villarreal de Marcelino y el Villarreal de Pacheta no es exagerada.
Si tuviésemos en cuenta el radar que puedes ver a continuación, el estilo de juego amarillo no ha cambiado en demasía. Las diferencias, por partido, entre lo de Marcelino (en azul) y Pacheta (en amarillo) es mínimo: un poco menos de posesión, una presión un poco más baja... y poco más.
Evidentemente, donde sí ha mejorado el equipo es en acierto. Las diferencias entre el equipo de Marcelino (en azul) y el de Pacheta (en amarillo), en ataque son brutales y es que ahora el submarino es mucho más letal: marca más, crea más y se espera más de ellos.
Por lo que, como señalaba Diego Alonso en sala de prensa, el Sevilla deberá olvidar ese efecto Marcelino, que 'solo' (se dice pronto) ha llegado en efectividad y resultados, para centrarse en todos los déficits que acumula hasta ahora y que, evidente, un equipo con jugadores y entrenador de altísimo nivel no van a perdonar.