La Junta General de Accionistas del Sevilla FC ha sido larga y tensa. Parecía más larga que tensa si se compara con la que aconteció hace menos de un año en FIBES, aunque el tramo final fue especialmente duro, durísimo, con acusaciones entre Del Nido Benavente, Del Nido Carrasco y José Castro que han alcanzado un tono pocas veces registrado en un cónclave como éste. La realidad es que todo sigue igual. O peor. El consejo de administración del club no ha sacado adelante ninguno de los puntos del orden del día, excepto los relativos al cese, sustitución o renovación de los consejeros. Las últimas resoluciones judiciales ya avanzaban lo que iba a suceder, y el club pasa esta página con las cuentas sin aprobar de las dos últimas temporadas, sin auditores nombrados, con infinidad de asuntos pendientes, pero con la misma composición del órgano de gobierno.
La realidad numérica es que José María del Nido Benavente acreditó más del 50% de las acciones representadas en la junta, a la que acudió el 89,03% del capital social. El expresidente acumula casi 7.500 acciones más que hace un año, y la lucha por el poder del club sigue siendo encarnizada.
La Junta General de Accionistas comenzó a las 18.28 horas, con 28 minutos de retraso sobre la hora establecida en la convocatoria, y acabó a las 0.44 horas. En total, seis horas y 16 minutos de asamblea de accionistas.
Antes del primer minuto, Castro ya tuvo que escuchar algunos gritos en su contra mientras narraba, con tono de enfado, las normas de la Junta. 11 minutos tardó en intervenir José María del Nido Benavente para hacer constar que representaba a la mayoría de la junta. Uno de los nombres más esperados, el de Monchi, no fue mentado hasta que transcurrieron dos horas y 32 minutos. Una hora y diez más tarde, Del Nido Carrasco narraba cómo se produjo la salida del de San Fernando, en una de las intervenciones más llamativas del día.
Una hora después del inicio, no se había votado nada. Hasta la hora y 25 minutos no se produjo la primera votación, relativa a las cuentas de la temporada 2021/22, que no fue aprobada. Se acababa de cumplir la quinta hora cuando comenzó el punto más caliente del día, el del cese del consejo.
Para el primer turno de intervenciones, de diez minutos máximo cada una, se apuntaron 14 personas, y duró una hora y 40 minutos. Por cierto, en toda la junta, ningún interviniente agotó el tiempo estipulado.
Tal y como se preveía, José María del Nido Benavente no pudo votar con sus acciones todos los puntos relativos al cese, remoción o sustitución de consejeros. Una sentencia en firme de la Audiencia Provincial en diciembre de 2022 le impedía votar con las acciones que agrupó en concepto del derecho de las minorías. La pasada semana, el Juzgado de lo Mercantil número 2 desestimó las medidas cautelares solicitadas por el expresidente, por lo que todo, en este sentido, sigue igual.
Descartadas esas acciones, más de 30.000, la Junta decidió mantener a todos los consejeros en sus cargos con un porcentaje superior al 60%. Así las cosas, tal y como sucedió en diciembre de 2022 y en julio de 2023, no se mueve una hoja respecto al consejo de administración del Sevilla, a la espera de que se produzca en los próximos días el relevo en la presidencia acordado en el pacto de gobernabilidad firmado en noviembre de 2019 por los máximos accionistas, entre ellos José María del Nido Benavente. Su hijo, José María del Nido Carrasco, está llamado a acceder a la presidencia en los próximos días, como dejó claro Castro en su intervención final: "Como no sé si volveré a dirigirme a vosotros como presidente de la entidad...”, indicó.
Al inicio de la asamblea, el presidente José Castro hizo hincapié en que no le temblaría el pulso a la hora de amonestar y expulsar de la sala a quienes no tuvieran un comportamiento correcto. En total, fueron siete las amonestaciones que señaló el utrerano durante la Junta, todas para la fila en la que se encontraba Del Nido Banavente.
La primera fue para Miguel Ángel del Nido Carrasco, que llegó antes de las 20.00 horas, mientras que en el tramo más caliente, cuando se trataba el cese del consejo, fueron advertidos los abogados Ricardo Astorga y José Manuel García-Quílez, éste en dos ocasiones. El momento de más tensión llegó con la intervención de Lucas Fernández de Bobadilla, uno de los abogados del club. “¡No está usted en uso de la palabra, se lo digo en cristiano o en inglés!”, espetaba Castro. José María del Nido Benavente recibió otras dos en el tramo final de la Junta, rozando la medianoche, justo antes de que su hijo Miguel Ángel recibiera la segunda.
Finalmente, García-Quílez aseguró "amonestar" a Castro por "poca vergüenza", por lo que se le denegó la palabra por menospreciar al presidente de la sala, aunque no decidió amonestarle por tercera vez. "Quédese contento de que le he dejado aquí y no le he echado de la sala", le dijo más adelante.
En el último punto sometido a votación, el 16º, el relativo a la impartición de instrucciones al consejo para la designación y/o el mantenimiento de la defensa letrada y representación procesal, con el que Del Nido Benavente quiso “decidir” quiénes serían los abogados de la entidad, se produjo un curioso cruce de declaraciones.
Hasta entonces, el nombre del Real Betis Balompié, el eterno rival, sólo había aparecido en asuntos relacionados con el aforo del estadio y el trato que en Heliópolis le dan a los aficionados más jóvenes, pero el ‘derbi’ esta vez llegó con los abogados de cada parte. “Si la Junta General, por las razones que crea oportuna, entiende que un abogado bético no tiene que estar al frente de la abogacía de la entidad...”, expresó en su intervención Del Nido Benavente, refiriéndose a Alberto Pérez-Solano, secretario del consejo de administración, indicando que su hijo, el vicepresidente José María del Nido Carrasco, se refiere a él como “mi primo bético”.
Tras ello, José Castro le respondió recordándole el ‘pasado verdiblando’ de Ricardo Astorga y José Manuel García-Quílez. “Usted va a hablar de abogados béticos si tiene a los mismos que Lopera”, le dijo el presidente. Astorga y García-Quílez fueron los abogados de Manuel Ruiz de Lopera en sus litigios relacionados con las acciones del Betis. Del Nido Benavente, por cierto, no pudo votar este punto al considerar el consejo que no podía hacerlo en virtud de la agrupación de acciones que sigue vigente hasta el próximo año.
Durante su intervención, en la que contestó a los primeros intervinientes, el vicepresidente José María del Nido Carrasco expuso dos fechas que son clave para el futuro de la entidad. En concreto, expuso que el pacto de gobernabilidad está vigente hasta 2027, y que la agrupación de acciones establecida por su padre, Del Nido Benavente, expira el 10 de diciembre de 2024.
“Este consejo de administración es legítimo, si no, no estaríamos aquí sentados. Han presentado 700.000 pleitos, y aquí estamos sentados”, explicaba el vicepresidente, en la primera vez que responde a su padre públicamente en una Junta General de Accionistas.
El fin de la agrupación de acciones puede cambiar el panorama de la entidad, pues entonces el consejo solo podría agarrarse al pacto de gobernabilidad para impedir que Del Nido Benavente vote en su contra. El expresidente da el pacto por incumplido, sin embargo, el asunto está en los juzgados.
Así las cosas, la próxima gran cita en los juzgados se espera para el mes de febrero de 2024, y tiene que ver con la denuncia de José Castro a Del Nido Benavente por el incumplimiento del pacto, al vender acciones a 777 Partners, el fondo de inversión americano con el que está alineado el expresidente y que ya representa un 12,7%. En enero de este año, se celebró la audiencia previa en el juzgado de lo civil, y quedó señalado el juicio para dentro de dos meses.
El problema del sevilla es la roncha que tiene de mas de 90 millones. Ya dije ene su tiempo que entre la roncha y otras historia se iba a 200 millonetes, o sea, estan tiesos. Habia algun individuo que crticaba al Betis, pues ahi teneis el karma. Vais a tener que empeñar los paragueros.