La Embajada de España en Francia aseguró estar "preocupada" por la prohibición de hinchas del Sevilla FC en el partido de la UEFA Champions League contra el RC Lens (este martes a las 17:45 GMT) y dijo que está también "en contacto con las autoridades francesas".
"La Embajada de España en París está siguiendo este asunto con interés y está en contacto tanto con el Sevilla como con las autoridades francesas. Ha solicitado información adicional al Ministerio del Interior francés y a la Prefectura de Pas-de-Calais y les ha transmitido su preocupación por que puedan verse perjudicados los intereses de ciudadanos españoles", indicaron fuentes diplomáticas.
Contactado por EFE, el ministerio del Interior explicó que es la Prefectura de Pas-de-Calais la encargada en poner en marcha la prohibición. Fuentes de este organismo, también contactadas por EFE, adelantaron que darán detalles durante la jornada.
Existe la posibilidad de que el Sevilla recurra ante el Consejo de Estado, la más alta instancia de la Justicia administrativa en Francia, para que suspenda esa prohibición.
Así ha sucedido este fin de semana, cuando hubo varios desplazamientos de seguidores que habían sido prohibidos por una decisión gubernamental, revertida por la alta corte al considerarla "desproporcionada" tras una demanda de la Asociación Nacional de Hinchas.
De este modo, los aficionados del Lens viajaron a Montpellier, los de Reims a Niza, los del Auxerre a Troyes y los del Burdeos a Angulema.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, anunció el domingo por la noche, a solo dos días del encuentro de Liga de Campeones ante el Lens y el Sevilla, la prohibición de la llegada de los sevillistas a la ciudad norteña, alegando un riesgo para la seguridad.
Darmanin justificó la radical medida como una manera de frenar la galopante violencia en el fútbol francés, cuyo último capítulo fue el apuñalamiento de un hincha del Nantes hace diez días.
Los aficionados del Lens y su propio entrenador, Franck Haise, criticaron la medida del Gobierno francés y consideraron que es producto de la impotencia del Ejecutivo para gestionar acontecimientos internacionales, a menos de 8 meses de que empiecen los Juegos Olímpicos de 2024 en París.