Entrenador nuevo, ¿vida nueva? Eso es lo que desea Quique Sánchez Flores. Por lo que trabajará. El nuevo entrenador del Sevilla FC, con un contrato que lo vincula hasta 2025, que dirigió este lunes su primer entrenamiento en el Estadio Jesús Navas. Lo hizo apenas 24 horas antes de su primer compromiso oficial. Toda una final la que se disputará este martes ante el Granada, en Los Cármenes, contra todo un rival directo por la permanencia. El míster ya lo advirtió a su llegada. "Vengo a hacer feliz a la gente, que lo está pasando mal", decía nada más arribar a Santa Justa. Una premisa por la que lleva soñando toda una vida. Y es que tarde o temprano, su camino y el del club estaban destinados a cruzarse. Tal y como él mismo vaticinó hace más de una década...
Curiosamente, en 2011, cuando aún entrenaba al Atlético de Madrid, el entrenador, que llegó a cursar primaria en el Colegio Portaceli, de Sevilla, vaticinó lo que acaba de producirse, con 12 años de antelación. "Tarde o temprano entrenaré al Sevilla FC. Intuyo que nuestros caminos se encontrarán alguna vez porque hay feeling entre las partes y hay respeto, aunque no me gustaría hablar de este tema porque allí está Manzano", decía entonces. Un vaticinio que hoy, casi tres lustros después, se cumple. Ya es la cabeza visible del nuevo proyecto nervionense.
José Castro, Del Nido Carrasco y el director deportivo, Víctor Orta, presenciaron desde el palco del estadio el primer entrenamiento del nuevo técnico. Quique Sánchez Flores estuvo junto a Juan Díaz, técnico de la casa que hizo de cicerone, su segundo, José Luis Oltra, David Cubillo y Antonio Díaz, ayudantes.
En el Vicente Calderón celebró una Europa League y una Supercopa de Europa. Desde entonces, ha tenido experiencias en Emiratos Árabes, Getafe, hasta en dos ocasiones, Espanyol, China y Watford. Su último periplo lo completó en el Coliseum Alfonso Pérez, salvando al conjunto azulón de manera milagrosa. Lo dirigió un total de 66 partidos entre la 21/22 y la 22/23.