El Sevilla cumplió este martes con su habitual sesión en el Ramón Sánchez-Pizjuán a puerta abierta antes de reencontrarse con LALIGA este jueves ante el Athletic Club. Tras un 2023 muy complicado en Nervión, los de Quique Sánchez Flores quieren cambiar la dinámica en este nuevo año y, como pistoletazo, entrenamiento bajo el cariño de su afición: con Navas y Jordán en solitario,
Largas, muy largas, eran las colas para acceder al Sánchez-Pizjuán, pero como se esperaba todos pudieron entrar. Con la grada de Preferencia, en su totalidad, y la baja en Gol Norte muy poblada, los primeros en saltar al césped fueron Joan Jordán y Jesús Navas.
Los dos, lesionados actualmente, trabajaron junto a los readaptadores con pequeños ejercicios de centros-finalización, además de algunas actividades físicas que, como es lógico, son complementadas con sesiones de gimnasio y fisio.
Posteriormente, una vez terminado dicho trabajo de los dos jugadores, saltó el grupo al césped con un Quique Sánchez Flores muy aplaudido a la cabeza.
En este sentido, y tras el reparto de caramelos y regalos por parte de los Reyes Magos, la plantilla sevillista saltó al césped con múltiples canteranos -muchos de ellos optando a la convocatoria- y sin Ivan Rakitic, además de los conocidos lesionados Mariano, Nyland, Lukebakio, Acuña y Lamela. Badé, por su parte, realizó algunos ejercicios en solitario.
La plantilla arrancó con varios ejercicios de activación para, poco a poco, ir agarrándose al balón para completar una sesión mucho más light que las habituales en la ciudad deportiva.