La llegada de enero trae consigo un sinfín de informaciones. Filtraciones, rumores e intereses que competen tanto a futbolistas como a los propios clubes. En esa terna de nombres, en las últimas horas ha salido a la palestra el de Boubakary Soumaré. Desde Italia informan que el Nápoles habría irrumpido con fuerza en la pugna para llevarse al centrocampista -cuya propiedad le pertenece al Leicester- en este mercado invernal. Nada más lejos de la realidad, la historia es bien distinta. Según ha podido saber ElDesmarque, en su contrato no se incluye ninguna cláusula por la que el futbolista pueda romper unilateralmente su cesión. Esa decisión le compete al Sevilla FC, que es quien debería o podría dejarle marchar, pero esa intención no existe en el club.
Es decir. No existe cláusula alguna para romper su contrato sin intervención del Sevilla FC. No hay ningún apartado que permita eso. El club, a día de hoy, no está dispuesto a dejarlo marchar. Cuenta con él y, salvo que aparezca alguna opción de mercado más apetitosa, seguirá en Nervión al menos hasta junio, por más que el Nápoles haya mostrado interés. Cabe recordar que la entidad se reservó una opción de compra de unos 15 millones de euros.
El rumor se ha acrecentado después de su baja de última hora para el duelo frente al Athletic, aunque su ausencia poco o nada tiene que ver con los rumores de mercado. Soumaré ha sufrido un problema familiar, de carácter grave, y solicitó al club ausentarse del duelo para poder atender esos asuntos personales. Este curso, el futbolista criado en la cantera del PSG, que llegó en calidad de cedido, ha disputado un total de 1.007 minutos repartido en 15 encuentros.