El uno por uno del Sevilla en Montilivi: las peores notas de la temporada

Girona 5-1 Sevilla: Resumen del partido
Girona 5-1 Sevilla: Resumen del partido
  • El Sevilla firmó un pésimo encuentro en Montilivi

  • Isaac Romero y Ocampos, los únicos que dan la cara

Compartir

SevillaUna noche lamentable. El conjunto entrenado por Quique Sánchez Flores volvió a caer derrotado, esta vez ante el Girona (5-1) en un encuentro en el que los blanquirrojos volvieron a mostrar su lado más triste tras la victoria ante el Getafe en la Copa. En ElDesmarque analizamos, una por una, las actuaciones sevillistas: Dmitrovic [1]: Mendilibar hizo muchísimas cosas buenas por el Sevilla (ganar una Europa League, te parece poco), pero tener dudas sobre el nivel de Dmitrovic comparado con el de Bono, parece un delito. El ex del Eibar, otra vez, la enésima este año, señalado. Navas [2]: se dedicó a cubrir, individualmente, a Miguel como si de Messi se tratase. Posiblemente estuvo más tiempo de central que de carrilero y podríamos decir que ganó, en total, un par de duelos. Podemos decir abiertamente que el invento de Quique fue un fracaso. Nianzou [1]: Quique Sánchez Flores le dijo que se tirase por el puente y él, como buen alumno, le hizo caso. Jugó como lateral y tras 90' aún no sabe por donde le viene Savinho. Por momentos parecío rendirse con un cojeo leve que no le mandó al banquillo. Sergio Ramos [1]: si en Getafe, a pesar de su error, firmó un notable partido, ante el Girona evidenció, otra vez, su nivel. En cuanto el equipo adelanta un poco la línea, se resiente una auténtica barbaridad. El tercer gol del Girona, otro punto negro en su vuelta al Sevilla. Badé [3]: se fue en el descanso, ante la sorpresa de los presentes, tras una cita muy gris. Es cierto que, al lado del partido de sus compañeros, su actuación no pareció tan mala, pero... Pedrosa [4]: lo intentó de todas las formas posibles. Salvó el quinto y, posiblemente, aunque la mandó altísima, tuvo la ocasión más peligrosa de su equipo en toda la segunda parte. Jordán [2]: tardó 72 minutos en hacer una de las cosas que mejor sabe hacer -un desplazamiento en largo- se equivocó en casi todas sus decisiones en defensa y se marchó con la sensación de que no se ha perdido nada en este tiempo de lesión. Con un 4-1, en el 80', se le ocurre dar un taconazo para sacar la pelota. Sow [3]: a Sow le prometieron un equipo vertical, un equipo con espacios para correr y en apenas seis meses ha pasado del recital físico y técnico, a ser un mediocampista encerrado en un equipo en depresión. Acabó desquiciado. Suso [2]: es el único futbolista diferente del plantel, pero sea por sistema, por piernas o por apatía, Suso aportó en Girona lo mínimo. Superadísimo por el ritmo del rival, no le dio a su equipo ni en ataque ni en defensa. Todos sabemos que puede dar mucho más. Ocampos [4]: el argentino estará pensando si realmente estaba tan mal en Holanda. Se vació, como siempre, se desesperó, como siempre, y se marchó a casa, como siempre también, sin resultado. Es desolador verle correr solo. Isaac Romero [7]: otros se empeñan en controlar, hacer una chilena, una bicicleta o un taconazo. Él solo necesitó un balón suelto para, de primeras, dar ilusión a un Sevilla que acabó destrozado pocos minutos después. Suplentes: Marcao [2]: vamos a intentar omitir que con un 3-1 en contra, hasta el árbitro tuvo que esperarle para que saltase al césped. Entró con buen pie, agresivo, con ganas de participar, pero poco a poco acabó perdiéndose en la apatía de sus compañeros. Hannibal [5]: en la primera que tiene, casi se marcha expulsado. El chico lo intentó, se acercó a sus compañeros y, después de muchos años sin verse en Nervión, repartió un par de paredes que le llevaron incluso al área pequeña. Una pena que asistiese en vez de chutar. Lamela [3]: lo único positivo del encuentro es volver a verle. Tras un parón por lesión, el argentino pudo acumular algunos minutos (sin importancia ni ritmo) en Montilivi. Agoumé [3]: alguna acción de mérito física y poco más. No estuvo demasiado acertado en el pase, algo que, visto lo visto, tampoco fue individual. Mariano [3]: Quique le tiene muchísima fe, confía en que se recuperará y será el delantero que le de muchos goles a este Sevilla que tanto los necesita, pero el ex del Real Madrid continúa muy lejos del mínimo.   Quique Sánchez Flores [1]: su planteamiento funcionó 12 minutos, lo que tardó el Girona en comprender que Nianzou no le quitaría ni un solo balón a Savinho y que Navas se cansaría antes que Miguel. A pesar del buen inicio, con gol incluido, fue incapaz de reaccionar ante el poderío del Girona, llevándose una manita y un duro golpe a su credibilidad. Durísimo.