El aviso de Quique a los nuevos y a los pesos pesados: "Les cuesta entenderlo"

El Sevilla FC sigue atado de pies y manos. Incapaz de agilizar la rampa de salida o dar salida a los descartes, la dirección deportiva se encuentra encadenada para poder acudir al mercado. Una urgencia máxima para Quique Sánchez Flores, necesitado de refuerzos que den un salto de calidad al equipo. Hasta ahora solo han llegado cuatro chicos -Agoumé, Hannibal, Muzambo y Mejía-, todos ellos menores de 21 años. Apuestas de futuro que atraviesan un proceso de adaptación. En el fútbol no hay tiempo y exige inmediatez en los rendimientos... aunque al entrenador aún le cuesta confiar en los recién llegados. De hecho, ninguno de los citados ha sido titular todavía. Y advierte que aún les queda.

Mucho en juego para el Sevilla FC

El Sevilla FC, pese a que necesita efecto inmediato, está apostando por jóvenes valores, condicionado también por la falta de dorsales libres en el primer equipo. Un hándicap para Víctor Orta, que ha tenido que reforzarse con futbolistas que puedan ocupar ficha del filial. Todos ellos vienen de Ligas extranjeras y Quique Sánchez Flores ya advirtió que no les será fácil entender la tesitura tan delicada que atraviesa el Sevilla.

"Los chicos nuevos tienen que conocer al equipo, sus compañeros, la competición, lo que significa el Sevilla, lo que está en juego. Son jóvenes, hay que estar atentos a ellos, pero estamos en una situación muy compleja. A veces a los que conocen al equipo les cuesta entenderlo, imagina los recién aterrizados lo complicado que van a tener entender esta situación", comentaba tras el partido ante el Girona.

Agoumé ha jugado 23 minutos en tres partidos. Hannibal debutó en Gerona, ya con el partido perdido, aunque dejó buenas sensaciones. Mateo Mejía y Muzambo siguen con el filial. Leyendo entre líneas, Quique Sánchez Flores deja entrever que los nuevos refuerzos aún necesitan paciencia. Requieren de más tiempo. Para adaptarse y saber de verdad que hay que bajar al barro. Algo que el propio entrenador reconoce que ni siquiera entienden los pesos pesados. Un aviso a navegantes...