Dicen los que de algo saben de fútbol que en este deporte todo puede cambiar en un instante. La situación de Marcos Acuña no cambió de manera inmediata, pero sí ha vivido un importante giro en las últimas semanas: de presentar una oferta para salir de Nervión a ser parte indispensable para Quique Sánchez Flores.
Lesionado de forma repetida, peleado con todo y con todos, e incluso señalado por parte de la afición. Marcos Acuña afrontó el mes de enero con la clara idea de, si encontrase algo potable, abandonar el Sevilla.
El argentino, que ya se movió el pasado año para salir del club tras ganar el Mundial con Argentina, entendía que era el momento idóneo para dejar la entidad y en el club, a pesar de su calidad, no lo veían con malos ojos. Debía existir algo potable.
Sin embargo, ese potable no llegó. Como contábamos en ElDesmarque -y adelantó Relevo- el futbolista presentó en las oficinas del Sánchez-Pizjuán una oferta para marcharse cedido al Villarreal. Él lo veía con buenos ojos, pero en el Sevilla entendían que una cesión y, además, a un rival directo en estos delicados momentos, no era ni mucho menos válido.
El argentino no acabó saliendo y de repente volvieron las lesiones a Nervión. Sin Gattoni, cedido en el Anderlecht, Quique se ha encontrado, en apenas dos semanas, con la baja de Nianzou y de Marcao, además de la reciente sanción de Sergio Ramos.
Con dicho panorama, el técnico ha tenido que apostar por Marcos Acuña como tercer central y aunque su rendimiento en Vallecas no fue lo bueno que se esperaba, todo apunta a que el campeón del mundo volverá a ejercer dicha función ante el Atlético de Madrid.
Como detalle al esfuerzo, Lucas Ocampos, que ejerció como capitán ante el Rayo Vallecano durante varios minutos, no dudó en reconocer el trabajo de Acuña. "Todos queremos ayudar, a veces te toca jugar en posiciones en las que no estás acostumbrado, como el huevo de central o yo de carrilero", decía.
Mendilibar ya dijo, antes de su marcha, que Marcos Acuña podía ocupar, por condiciones físico-técnicas, la posición que él quisiese y, al menos por ahora, el huevo deberá ser el tercer central del Sevilla.