Marcao no piensa rendirse... al menos de momento. El central brasileño del Sevilla, tras otra temporada marcada por las lesiones, ha querido pegar un portazo a los rumores y, durante su última entrevista, ha dejado clara su intención: seguir en Nervión muchos años más.
Badé, Ramos, que también está pendiente de su futuro, Kike Salas y Gudelj. Si le preguntas a cualquier sevillista por su apuesta por la defensa para la próxima temporada, rápidamente te menciona a los tres titulares a día de hoy, además de al futbolista serbio. No hay dudas ni casi espacio.
Con una temporada, la que llega, sin competiciones europeas, todo apunta a que el Sevilla reducirá considerablemente el número de jugadores en su plantilla y, evidente, a la espera de confirmar al entrenador (y su sistema), parece que volver a tener tantos defensores en lista es complicado.
En estas, tras dos años lleno de lesiones, Marcao se había convertido (teniendo en cuenta también su sueldo) en uno de los jugadores llamados a salir del Sánchez-Pizjuán el próximo año.
Junto a Nianzou, el brasileño ha dejado mucha más dudas que certezas en estos dos cursos en Nervión y parece que si llegase cualquier oferta, en la entidad pasarían a estudiarla.
Sin estar a la altura de Gattoni, que parece tener opciones mínimas para seguir, Marcao es uno de los jugadores que bien podría vestir otra camiseta la próxima temporada.
A pesar de todo lo comentado, la idea del futbolista, al menos por sus últimas palabras, es seguir en el Sevilla. "Tengo muchas cosas aún que hacer en el fútbol, quiero jugar muchos partidos para el Sevilla y volver a ganar títulos", comenta en Onda Cero antes de hacer hincapié en que "yo me quiero quedar en Sevilla. Quiero hacer historia en el Sevilla. Tengo muchos ejemplos en el club como Navas, Sergio (Ramos)…, jugadores que son una leyenda aquí en Sevilla y quiero hacer lo mismo. Cuando salga del Sevilla, quiero dejar aquí mi marca".
Estas palabras, evidente, llegan en marzo y aún es pronto para hablar de casos definitivos, pero parece que el futbolista, tras dos años sin continuidad, quiere demostrar su verdadero nivel en el Sánchez-Pizjuán.
El problema, más allá de lo económico, es conocer si en Nervión están dispuestos a arriesgar una temporada más con él, confiando en que no recaiga otra vez, o si, tras dos duros cursos, prefieren que el brasileño deje algo en caja y deje hueco a otros futbolistas de cara al futuro.