De "el apellido Del Nido te viene grande" a las acusaciones de su padre: los dardos a Del Nido Carrasco en la Junta

Del Nido Carrasco, ante las críticas. El ahora presidente del Sevilla presidió su primera Junta de Accionistas este lunes y, en la misma, tuvo que enfrentarse a su padre, Del Nido Benavente, y a su hermano, Miguel Ángel del Nido, que no dudaron en señalarle e incluso gritarle desde la zona de accionistas.

La tensa calma con la que llegaba la Junta se rompió en apenas media hora. Solo hizo falta un turno de palabra para que Del Nido Benavente, que aseguraba estar muy "tranquilo" en la previa, cargase contra su hijo... y contra Víctor Orta.

"¡Es tu padre!", le recordaba Miguel Ángel del Nido, su hermano, en el cruce de declaraciones. "Demasiado respeto le estoy teniendo. Es usted un presidente ilegítimo. Usted ha recurrido, pero la ley lo ha dicho", le decía su padre antes de recibir un doloroso dardo por parte de su hermano: "Carrasco a secas, lo de Del Nido le viene grande".

El "marujeo" polémico de la Junta

Otro de los puntos calientes de la tarde llegó cuando Ángel Delgado aseguraba que Ignacio Navarro, trabajador de la sociedad, tenía un coche pagado por el club, algo que fue señalado como "marujeo" por Del Nido Carrasco.

De forma inmediata, Miguel Ángel del Nido gritaba "¡machista!" a la vez que se levantaba de su silla y prometía abandonar la sala. Mientras recorría la sala, el hermano del actual presidente del Sevilla seguía murmurando diferentes improperios, hasta llegar a la puerta, que no llegó a cruzar.

"¿Qué le llames maruja a uno de los grandes accionistas, eso no es un insulto?", le decía Del Nido Benavente a su hijo poco después. "Lo último es que hay que felicitar al Consejo por endeudar a la sociedad y tener que pagar un crédito para pagarlo".

Del Nido Carrasco, Del Nido Benavente y los gritos en la sala

La historia, eso sí, no quedaría ahí. Tras rechazar el cese del consejo, la temperatura siguió subiendo y en el cruce de declaraciones, reclamos y explicaciones, todo acabaría con la sala levantada y cruzando gritos: "¡Fuera! ¡Okupa!", se escuchaba desde distintos focos. Y aún quedaba lo peor.

Antes del voto del décimo punto, que trataba sobre la remuneración del Consejo, Del Nido Benavente catalogó a los miembros del mandato como "incompetentes". "El Consejo se ha reunido ocho veces, incumpliendo el articulado de los estatutos que establece que se tienen que reunir una vez al mes. Francisco Guijarro ha faltado a cuatro de ocho. Con el sueldo que tiene solo está la retribución en 66.666 euros por hora de trabajo, que es lo que dura la reunión. El salario medio de un empleado es de 1.300 euros, el carné cuesta 400 euros y eso es lo que cobra un consejero. Alés, de ocho ha ido a siete, más de 38.000 euros por hora de trabajo. Los que he mencionado intervienen la friolera de, adivina adivinanza, cero. No se les conoce el timbre de voz. Menos mal".