El Sevilla, de incendio en incendio. Con la Junta de Accionistas celebrada este lunes recién finalizada, y aún con las pulsaciones muy altas tras enfrentarse con su padre, Del Nido Carrasco atendió a los medios de comunicación y, entre otros muchos temas, habló sobre lo ocurrido entre En-Nesyri y Quique Sánchez Flores en el encuentro ante el Celta. El club pasa página y cierra filas alrededor de ambos.
Sin apenas tiempo para respirar. Del Nido Carrasco pasó del Sánchez-Pizjuán, donde su equipo perdió ante el Celta con un bochornoso capítulo entre En-Nesyri y Quique Sánchez Flores, al Meliá para presidir una polémica Junta.
Tras la misma, el presidente atendió a los medios y al ser cuestionado por dicha disputa, quiso frenar la polémica. "Son cosas naturales, un calentón del partido. Es un pique, sin más, son cosas que pasan más veces de la que podemos imaginar", decía.
"Hablo con Quique todos los días, con Youssef hablé al terminar el partido. Como sabéis, soy un gestor de vestuario, me gusta estar presente, y son cosas que se arreglan dentro del vestuario", añadía poco después.
El presidente, igualmente, fue cuestionado por Quique Sánchez Flores. El técnico madrileño parecía haber resucitado al Sevilla, pero los últimos resultados -incluido un empate ante el colista en el último suspiro- hacen prácticamente imposible que el entrenador asegure su continuidad tal y como firmó en su contrato, situación que abre el debate a su alrededor.
Del Nido Carrasco, por el momento, dijo que "confío al 100% en él, estoy convencido de que tenemos el mejor técnico y la mejor plantilla posible a día de hoy", algo que, eso sí, no se confirmó en el futuro. "Ahora mismo no hablamos del futuro de nadie, ahora mismo el objetivo es Getafe, Getafe y Getafe".
Desde el club intentan, a pesar de todo el ruino ajeno, centrarse en el presente, intentar conseguir la salvación cuanto antes y, posteriormente, tomar decisiones de futuro.
Orta y su equipo, además de la directiva, tienen claro que el Sevilla necesita un proyecto totalmente nuevo y a estas alturas, a menos que todo cambie de manera radical, parece complicado que Quique Sánchez Flores sea el líder de dicho proyecto. Aún tiene tiempo para cambiarlo todo.