Un sector de la afición del Getafe volvió a salpicar lo que debía ser una fiesta del fútbol. Al igual que ocurriese a principios de año, en la Copa del Rey, la hinchada local demostró tener una inexplicable repulsa hacia los sevillistas. El partido se vio envuelto, entre otras cosas, en cánticos a los desplazados del Sevilla FC, sobre todo en el tramo final, quizás ante la impotencia de ver cómo se le escapaban los tres puntos (aquí puedes ver el resumen), y sobre todo, lo más lamentable, insultos racistas hacia la figura de Marcos Acuña. "Mono, mono", proferían algunos hinchas.
A media hora del final, el árbitro paró por unos momentos y activó el protocolo de LaLiga contra el racismo, obligando al Getafe a exponer a través de megafonía mensajes de repulsa contra este tipo de hechos. Hasta Djené, central del conjunto azulón, mostró su repulsa a ese tipo de actos. "Ha dicho que hay un cántico, pero no escuché nada. Creo que si hubiese un cántico, hay que pararlo, porque eso no puede ser", comentaba. suerte, los hechos no pasaron a mayores... pero la hostilidad no cesó ahí.
"Venimos reclamando, dentro del fútbol, respeto, que la gente no venga a liberarse y a decir tonterías. El línea ha escuchado un insulto a Acuña, se lo ha hecho saber al árbitro, toca señalarlos y prohibirles la entrada, esto debe ser un deporte para unir, no para separar", dijo Sergio Ramos.
Ya en los últimos minutos, en el tiempo de descuento, los hinchas más radicales del Getafe, ubicados tras una de las porterías, entonaron el "sevillanos, yonkis y gitanos" que tantas veces ha denunciado LaLiga este curso.
Esta no es la primera vez que la hinchada madrileña protagoniza actos lamentables. El último precedente entre ambos, en la Copa del Rey, se vio salpicado por cánticos hacia Alberto Flores. Uno de los momentos más bochornosos llegó en los minutos finales de la segunda parte. El canterano tuvo que aguantar los desagradables cánticos de parte de la afición local, sobre todo de los ultras. Durante el partido, algunos individuos cantaron "Alberto muérete, Alberto muérete".
Pese a su juventud, el joven portero demostró -en la noche de su soñado debut- ir sobrado de personalidad. Lejos de amedrentarse o de influir en su juego, Alberto se giró, les miró y no hizo otra cosa que reírse ante estos indeseables, que siguieron cantándole.
BIEN POR EL ÁRBITRO, COMO ME RECUERDA AL BERNABÉU CON PIQUÉ, PERO AHÍ EL TRENCILLA NO ACTUÓ NUNCA Y MIRA QUE LO INSULTARON DURANTE AÑOS, BUENO VAMOS APRENDIENDO
Eso es totalmente falso, los ultras no hicieron ningún cántico racista, puede que algún “iluminado” haya proferido algún insulto, pero nada de la vuelve a liar… creo que es más las ganas de los medios de comunicación pues del partido en si no comentáis nada…vergonzoso