"Le hemos enseñado otra vez al mundo entero lo que significa esta competición para nosotros". Con la voz completamente rota, sin camiseta y sin apenas palabras para describirlo. Así atendía Ivan Rakitic a los medios oficiales del club, así narraba lo sucedido el que fuese capitán, en una noche mágica, histórica, prácticamente inenarrable, del Sevilla FC. Fue ante el United, fue ante el 45.000 espectadores en el Sánchez-Pizjuán y este sábado se cumple un año.
La historia actual es bien diferente. En apenas unos días, el Sevilla se jugará ante el Mallorca la posibilidad de certificar la salvación, pero hace no más de 365 días, el Sánchez-Pizjuán, la ciudad al completo, se vistió de blanco para recibir al todopoderoso Manchester United.
Fue la última victoria (en 90') del Sevilla en Europa y a buen seguro, aunque la siguiente hubiese llegado a los dos días, nunca se olvidará.
No era Jueves de Feria y, por desgracia, no estaba Antonio Puerta sobre el césped. No era, por suerte para el sevillismo, la primera noche mágica, pero sin lugar a dudas lo del 20 de abril de 2023 está a la altura de lo vivido ante el Schalke 04.
El Sánchez-Pizjuán jamás había lucido así. Todos los sevillistas allí reunidos, incluso aquellos que no pudieron acceder al estadio y solo vivieron la previa (una de las más multitudinarias en años), vestían de blanco impoluto para luchar ante el rojo sangre del United.
"Recuerdo la entrada al estadio con el autobús. Desde que cogimos la rotonda para encaminarnos a la entrada para llegar al estadio. ¡Yo no había vivido eso nunca! Había gente del club que ya tenía experiencia que me decían que no recordaban algo así. Luego el ambiente en el estadio. Salió un partido redondo. Y encima 3 a 0. Ese partido nos dio la fuerza para creer en nosotros y pensar que podíamos ganar la competición", rememora un año después Mendilibar en Relevo. Un tipo que venía de no haber jugado nada en Europa y se encontró (se lo ganó) con una noche histórica.
La exhibición de la afición, que creía en el pase como creyó en la remontada en el también recordado Euroderbi, desde que acabó la cita de la ida, la acompañó un notable encuentro de un equipo que entró conectadísimo.
El apoyo recibido ya durante el calentamiento permitió a En-Nesyri anotar el primero pasados los cinco minutos. Badé puso el segundo justo tras el descanso y el marroquí, otra vez, cerraría la goleada tras un grosero error de David de Gea.
Con un estadio y una afición así era imposible no pasar.
La impresionante noche del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán. #LaCasaDelFútbol #UEL pic.twitter.com/tVSZjwn1Pm
— Fútbol en Movistar Plus+ (@MovistarFutbol) April 20, 2023
Años hacía que el Sánchez-Pizjuán no saltaba, cantaba y lloraba como lo hizo aquella noche. Las imágenes, tras una temporada durísima, rompían el status blanquirrojo. Abrazos, saltos y miradas al cielo en busca de ese familiar que, desde arriba, también disfrutaba de su Sevilla.
El Sevilla, como bien dijo Rakitic, volvió a demostrarle al mundo lo que significaba esa competición para él. La historia ya saben cómo acabó, pero esa noche fue la más especial.
¡PERO, TODO ESO HICIMOS! A ALGUNOS PIENSAN QUE ES SENCILLO, PERO NUNCA LO HACEN. EL INDIGADO POR TANTAS COSAS. Fco. Borrego