Terminó el derbi en el Benito Villamarín y terminó, posiblemente, el enésimo capítulo de inseguridad, nervios e incluso miedo, que es todo lo que transmite este equipo cuando salta al verde, de la temporada del Sevilla. Terminó el duelo sevillano y terminó, posiblemente, el repetido capítulo de superioridad verdiblanca, de merecimiento bético e incluso de injusticia en el resultado, porque si el gato tenía siete vidas, este Sevilla tiene alguna más.
Llegaba, como sucedió el pasado año cuando Jorge Sampaoli dirigía a los de blanquirrojo, el Sevilla débil, inseguro, sin argumentos suficientes que hiciesen creer a su afición en la victoria ante su máximo rival más que la pasión, el sentimiento... y la sensación de que nunca va a ser superado.
Llegaba, como sucedió el pasado año cuando los de Pellegrini se salían en la clasificación, el Betis con mejores sensaciones, con mejores futbolistas y con muchos más argumentos para creer a los suyos en un triunfo. Todo eso, pero con el hándicap del que hablamos: este Sevilla no acaba sus vidas.
Y es que desde un teclado y una pantalla de ordenador empieza a ser complicado explicar lo de este equipo. El Sevilla de Quique Sánchez Flores, que varió su sistema, se mostró con ganas, con confianza para hacer algo diferente a lo que venía haciendo, que no era más que protegerse y esperar.
Sin embargo, cuando andas en una mediocre temporada, cuando vives sumergido en un cúmulo de desgracias, errores y rueda de pinchos, todo sale mal: Isaac Romero se cae cuando lo había jugado prácticamente todo; Lukebakio falla hasta sin portero y cuando defiende, aunque podemos debatir si es o no es penal, lo hace mal -vaya partido firmó el ex de la Bundesliga-.
El gol de Isco Alarcón, que estuvo cerquita de pararlo Nyland, devolvió a su normalidad al Sevilla. Un equipo temeroso, sin confianza, sin capacidad para descubrirse, sin las agallas suficientes para ir a por su rival. Se dedicó a protegerse... y le volvió a salir bien.
Le salió tan bien que, con media ocasión, con la astucia de Marcos Acuña -qué bueno es cuando realmente quiere demostrarlo- y con el poderío, la potencia y el sentimiento de Kike Salas, consiguió empatar un partido que, a los golpes, debería haber perdido a mediados de la segunda mitad.
Se dedicó a protegerse, a sobrevivir, Quique Sánchez Flores le pidió cabeza a sus jugadores ciento dos veces, y le salió bien. La historia es que dicen que el gato tiene siete vidas, que siempre resurge, y la historia es que este Sevilla tiene alguna más.
"Otro año que se escapan vivos", se escuchaba, con razón, en el Benito Villamarín. Otra vida gastada, otro partido que se escapa para los de verde, otra cita que deja en evidencia los problemas del Sevilla... pero siempre con el mismo resultado.
Pepito como te arañas la cara creaturitaaaaa a SEGUIRRR MA MANNN DOOOO
SR. JIMÉNEZ, ¡¡¡AJO Y AGUA!!! EL INDIGNADO POR TANTAS COSAS... Fco. Borrego
Con lo mal equipo que es el SFC.Con lo mal que juega al futbol.Con los jugadores lamentables que tiene.Y el Betis,ese superequipo plagado de figuras a puntito de meterse en Europa,que le lleva al SFC no se cuantos puntos,en su estadio,con sus cincuentaytantosmil apoyando,y no han sido capaces ni de ganarnos ,ni de mandarnos a segunda.A mi si fuera betico,que gracias a Dios no lo soy,me daría vergüenza. Que bueno es usar la tacticadel Madrid,hecerse los agraviados por el arbitro que iba a pitar.Con eso consiguieron el intento de atraco.Que rapido pitó el de negro los dos penaltis,había que agradar a la mejor afición del mundo,pero no pudo ser ,uno lo miró y lo tuvo que anular y el otro lo pitó porque le salió de ahí,porque ser no lo era.Aparte de eso,se trago la roja a Fornals,ya os digo yo que si es al contrario ese tio está en la calle,y machacó al SFC a faltitas,mientras al Betis se las dejaba pasar.Otra vez,si,otra vez,no nos habeis ganado,ni con la ayuda del arbitro,ni por mucho que el redactor del articulo,Pepe Jimenez,quiera.
Ni en la barra de un bar se escucha lo que acabo de leer en esta crónica. Vaya personaje
Como dice usted en su biografía "periodista en aprendizaje". No hace falta que lo jure, cuando quiera puede trabajar en Betis tv, en mi vida vi un "periodista" que se supone imparcial, sacar a relucir de esta manera sus colores.
El articulo desprende una cierta sensación de impotencia al no haber sido capaces de ganar al peor Sevilla del siglo XXI. Y la culpa la tenemos nosotros? si ese Betis es tan bueno porque solo consiguió un gol de dudosa validez? los derbis se juegan de otra manera y en eso, el Sevilla, es mejor. Cando está bien os cae una goleada y cuando esta mal, solo podéis empatarnos, incluso con el payaso sobre motivado de Isco. Dais pena.
El que escribe no se si es un periodista o un ultra bético. Te has lucido Pepe Jiménez.
Viste otro partido.
Injusto el resultado?? Y el arbitraje es justo? Y el penalty, y las 500 faltas en contra, una tras otra y tras otra, machacando sin parar, y las tarjetas a saco? Una mijita dignidad por favor. El grande siempre es grande incluso cuando intentan machacarlo y le faltan el respeto de esta manera tan lamentable. Esta claro que los actuales dirigentes del SFC ayudan a que pase esto. Irse y dejar paso a DN que nos lance de nuevo arriba.
La Giralda de nuestra ciudad, verá solo a un equipo ganar, el equipo del Arte y el Salero, el equipo del Ramón Sánchez Pizjuán... Béticos la única forma de que veáis un paragüero es yendo al tour turístico del Estadio de Nervión.
Valiente comentario sectario que hace el denominado periodista deportivo. Se le ve las bilis tragadas y regulgitada nada más terminar el partido. Otro año igual, y si no ha sido este año, creo que van a pasar muchos años hasta que ganéis al mejor equipo de fútbol de la historia en Andalucia.
Del penalty injusto a Lukebakio no dices nada? No podéis, no.