Arrasate, Maresca, Raúl, García Pimienta, Sarri, Mota, Juric, Fonseca… muchos son los nombres vinculados al banquillo del Sevilla FC de cara a la próxima temporada y valorados positivamente por la dirección deportiva del club y pocas las certezas. Llueven los ofrecimientos y no son pocas las vueltas que se le ha dado a la planificación de la próxima temporada mientras la duda crece entre los dirigentes sevillistas. ¿No estará la solución ya en la casa?
El caso es que, al principio, Quique Sánchez Flores no gustaba. El equipo jugaba mal y era irregular. Planteamientos como ante el Girona, malas lecturas de partido y el escaso uso de los futbolistas llegados en el mes de enero, aparte de alguna que otra desavenencia de opiniones con los que mandan en el Sevilla, tenían la culpa. Directamente, no convencía.
Empezó el casting, con un ramillete de entrenadores, la mayoría de ellos jóvenes, bien colocados en las preferencias de Del Nido Carrasco y Víctor Orta, que son los que tomarán la decisión. No parecía que Quique fuese a salvar al equipo con solvencia y su fútbol no gustaba, el equipo se atrancaba y los resultados ante el Almería y el Celta reafirmaban esos recelos que parecían sólidamente instalados en las cabezas de los mandamases nervionenses.
Pero Quique ha empezado a ganar. El equipo no brilla pero compite y, sobre todo, el conocimiento adquirido de la plantilla le pone por delante de cualquier otra opción. Nadie sabe ahora mejor que él quiénes valen para una temporada, la 2024-25, que llega plagada de incertidumbres por la amplísima remodelación que se quiere llevar a cabo en la plantilla.
Contando a los cedidos, el Sevilla pretende sacar aproximadamente a una quincena de jugadores reduciendo la masa salarial del primer equipo entre un 30 y un 40 por ciento, acometiendo un mercado de fichajes ‘low cost’ y ponderando, más de lo habitual, el producto de la cantera para complementar una plantilla que, en número de efectivos, podría ser bastante más corta de lo habitual. De los que acaban contrato apenas se cuenta con Jesús Navas y Sergio Ramos, aunque a coste bajo, y en los fichajes no se podrán invertir grandes cantidades.
Y a partir de ahora, ¿qué?
Quique firmó con el Sevilla un contrato que le renovaba automáticamente hasta 2025, en caso de quedar entre los diez primeros clasificados en la presente temporada, lo que habría equivalido a hacer una segunda vuelta de Liga de Campeones y, con esa posibilidad casi descartada, el entendimiento entre club y entrenador deberá llegar a través de una nueva negociación que se va a producir si el Sevilla sigue la línea de resultados de las últimas semanas.
La premisa es seguir viendo si el equipo es capaz de seguir evolucionando y probar la defensa de cuatro que Quique ha empleado habitualmente a lo largo de su carrera. El Sevilla, sin dejar de buscar resultados que maquillen la clasificación en las cinco jornadas que restan, quiere experimentar con sus jugadores en una suerte de casting que va a medir las capacidades de algunos de ellos y que va a servir para establecer una línea de diálogo que vaya más allá del mero día a día con el entrenador. El diálogo con Quique empieza con el análisis de los que valen y no para la próxima temporada y con el perfil de fichajes a buscar: Se quiere un Sevilla más joven, valiente y físico y, aunque se tantearán otras opciones, la de Quique es, actualmente, la más factible de todas.
Ahora más que nunca, hace falta tirar de cantera y no se puede permitir el lujo de que jugadores con el talento de Zarzana, se vayan aburridos de no tener ni una oportunidad. No se puede consentir estás cosas.
Hay que pensar en la planificación para la temporada que viene. Todos sabemos de las dificultades, pero hay que montar dentro de lo posible un equipo de confianza, que se vuelva a aspirar a entrar en Europa. Llevamos dos años tonteando con el descenso, tres, sería algo que no soportariamos la afición. Entre cedidos , la cantera y algún que otro fichado en propiedad, hay que conformar una buena escuadra. Empiecen ya, Quique no es de mi gusto, pero tengo que reconocer, que se ha ganado el seguir al igual que se lo había ganado Mendilibar. Pero sobretodo, empiecen a trabajar y adelantarse a los demás. No se puede consentir otra temporada más en el alambre.
Estabilidad.Hagan un proyecto y denselo a este hombre.Nos ha salvado cogiendo a un equipo en vias de descender.Estabilidad es lo que necesita este club.Ningún entrenador por muy top que sea te garantiza nada.Proyecto a tres años .Jugadores de la cantera y buscar de lo mejor que haya en segunda division.Denle mimbre a Quique y dejense de inventos que mira a donde nos llevaban.