Ørjan Nyland sigue en su proceso de hacer olvidar tiempos pasados en el Sevilla. El portero noruego llegó con la dura papeleta de sustituir a Yassine Bono, que se fue como una leyenda del club sevillista. Con todas las miradas puestas sobre su figura, el internacional con Noruega fue ganando confianza bajo los palos hasta relegar a Dmitrovic a un segundo plano y hacerse con la titularidad. Sus actuaciones lo han llevado a ser uno de los porteros más seguros del campeonato.
El Sevilla es un equipo cada vez más competitivo gracias a la acción de Quique Sánchez Flores desde el banquillo. Pero no ha sido el único culpable de la mejoría hispalense. El sistema defensivo es gran protagonista de que la tranquilidad vuelva a reinar en Nervión. Uno de los principales bastiones de la defensa es el portero. En este caso, Ørjan Nyland. El noruego, escudado por hombres como Sergio Ramos o Loïc Badé, ha cortado la sangría de goles que tenía al Sevilla hundido en la tabla.
Seis porterías a cero y únicamente 19 goles recibidos en 20 partidos. Son los números del ex de RB Leipzig o Aston Villa. El propio Sevilla FC, en sus medios oficiales, saca pecho por el momento de forma que vive su jugador. Ha sacado un listado que lo sitúan entre los mejores porteros del fútbol español. Datos como "es el segundo portero de LALIGA con mayor porcentaje de paradas realizadas con respecto a los tiros recibidos" o "se ha situado en el top-3 de porteros de LALIGA con menos tantos recibidos por partido", brillan en el breve reportaje dedicado al '13' sevillista.
Los problemas de cadera que lo tuvieron alejado de los terrenos de juego durante 10 partidos van a impedir que luche por llevarse el Trofeo Zamora contra arqueros como Andriy Lunin o Unai Simón. Según las normas establecidas del galardón individual, el guardameta debería haber disputado al menos 28 encuentros para optar a llevárselo.
Sólo restan cuatro encuentros y le será imposible para su lucimiento personal, aunque tiene un importante reto por delante. Su contrato entrará en el último año a partir del mes de junio. A sus 33 años, podría ganarse una de sus últimas renovaciones en un club de élite como el Sevilla. El portero, que llegó con un papel secundario, puede seguir siendo un hombre clave en el futuro próximo del conjunto sevillista.