Quique Sánchez Flores: "Ojalá se tomen muy buenas decisiones porque el club las va a necesitar"

Quique Sánchez Flores, por penúltima vez. El todavía entrenador del Sevilla pasó este viernes por sala de prensa para cumplir con su habitual comparecencia previa al encuentro de LALIGA -esta vez ante el Barça- y ante lo poco que se juega y con su futuro decidido, esta vez la rueda de prensa tuvo un carácter diferente: el futuro de la entidad, su recuerdo en Nervión y su cariño a la afición.

"Un partido emocional tras un periodo corto, estrecho, lleno de agotamiento, de focalización, de desgaste, de estudio, investigación, responsabilidad... de un montón de cosas que han pasado estos cinco meses. La sensación mañana va a ser de haber cumplido, pero de vacío seguro, de acabar una etapa corta pero muy intensa. En cualquier cosa, habrá satisfacción final, sabiendo que los sevillistas tendrán a su equipo con la oportunidad de empezar un proyecto de cero en la categoría que merecen", comenzaba contando.

Mucho más relajado tras anunciar su marcha la pasada semana, Quique Sánchez Flores admitía que "me gustaría, lógicamente, tener la sensación que he tenido durante este año. Me llevo el cariño diario. El dia a día, la calle, cómo te tratan... hemos tenido respeto mutuo, hemos entendido la situación, nos hemos centrado en lo que había que hacer. Ambos somos conscientes del episodio que hemos pasado juntos. Lo he pasado con el favor de la afición".

Sin descartar "seguir en los banquillos" el próximo año, Quique Sánchez Flores dejó claro que "a partir de aquí, otro tiempo, de apretarse mucho, de mucha responsabilidad. Ojalá se tomen muy buenas decisiones porque el club las va a necesitar". 

"No siento la obligación ni responsabilidad de tener que decir qué necesita el Sevilla. Cada año es diferente, cada persona sabe o debe jugar sus cartas, las que le toca jugar en cada jugada. El nuevo entrenador jugará con cartas diferentes, toca jugarlas de la mejor manera posible", añadía poco antes de dejar una llamativa reflexión sobre el futuro del club. "En lo que yo he vivido, no había opción de plantearme seguir, os lo dije en su momento. No se ha dado la situación en la que me viese como futuro entrenador del Sevilla. Hay que remover mucho las aguas, moverse mucho todo, cambiar mucho las cosas y no me he visto como responsable de eso. No creo que sea el momento adecuado de estar yo en esa revolución. Me veo en el papel del desgaste que he tenido, ha sido suficiente".

"Me voy muy feliz de haber pasado mi etapa en el Sevilla, espero que me recuerden como lo que dije hace tiempo, como una persona trabajadora, buena gente, que se ha dejado la piel y ha aparcado su vida por esta etapa. He salido de una zona de confort para arrinconarme en una habitación de hotel. Me gustaría que me recordaran como la persona que tuvo el valor de venir en un momento muy complejo. Creo que llevamos seis semanas con la angustia apartada y creo que ese trabajo lo valoro mucho y la afición del Sevilla también", comentaba antes de cerrar el tema abriendo la puerta al futuro: "Siempre tengo la puerta abierta, esto es un gran club. Me da pena no haber pasado por otro momento de la historia, pero la historia continúa".