Las primeras veces siempre son especiales. Saúl Ñíguez, nuevo jugador del Sevilla, debutó este viernes en el Sánchez-Pizjuán, en el Trofeo Antonio Puerta -eso sí- y lo hizo emocionado desde el primer momento: al césped, con el equipo... y cantando el himno del centenario.
El mediocampista, titular en los dos amistosos disputados desde que llegase a Nervión, salió de la mano de un pequeño al césped del Sánchez-Pizjuán y, como puedes ver en el vídeo superior de la noticia, lo hizo cantando el himno del centenario.
El propio futbolista reconocía, durante sus primeros días en el club, que se sabía la letra de la canción y que sus propios hijos la escuchaban habitualmente, ya que se trata de una melodía muy conocida y pegadiza.
Fuese por la emoción, por la carga física o por los nervios, todo sea dicho, Saúl no empezó la cita todo lo bien que le hubiese gustado. Tras una actuación gris ante el Sporting de Portugal, el ex del Atlético de Madrid arrancó el encuentro con una peligrosísima pérdida en el centro del campo que provocaría el contragolpe inmediato del equipo saudí.
Con Karim Benzema mirando a portería, Kike Salas llegaría a defender y el árbitro pitaría un más que dudoso penalti que no gustó demasiado en el Sánchez-Pizjuán. A pesar del fallo de Benzema, el exrojiblanco pidió perdón a sus compañeros por la pérdida, algo normal en esta adaptación a la nueva idea.
El fútbol y el físico mejorará, pero Saúl se ha estrenado en el Sánchez-Pizjuán evidenciando, como se puede ver en el vídeo superior, aquello que decía en su presentación, aquello de que el Sevilla "podría llegar a ser mi casa".