El Sevilla cayó ante el Girona en la cuarta jornada de LALIGA EA SPORTS ante el Girona en un encuentro en el que la afición volvió a pedir explicaciones a la directiva. Un momento complicado a pesar de que el encuentro comenzó con varias acometidas del cuadro sevillista en el área albirrojo. Sin embargo, acabaron los tres puntos viajando a Montilivi. El exguardameta hispalense Beto estuvo en el encuentro y dio sus impresiones al micrófono de ElDesmarque.
En sus palabras dejó claro que con unidad y paciencia podrían remontar la situación, a pesar de que la situación no era la esperada. "Veía creciendo al equipo en los últimos partidos", señaló, reconociendo que el duelo ante el Girona no había sido uno bueno. en este sentido adelantó que hay "un largo camino, no solo para el equipo sino para el club". Por eso quiso recalcar que "ahora es cuando debe salir para adelante el sevillismo". "Nosotros hemos ganado mucho pasando por malas rachas", recordó, poniendo el valor que fue la afición "el que nos llevó en volandas" en aquellos momentos. "Hay que pelear", comentó.
Anecdóticamente, mientras realizaba sus comentarios, multitud de aficionados empezaron a entonar "directiva dimisión". A lo que el exportero luso pidió respeto mientras hablaba. Unas declaraciones que sorprendieron a la multitud. "¿Puedo hablar?", preguntó, añadiendo un "¿podré hablar?, bueno". Por lo que señaló que "separándose no es la solución". En este sentido, expresó que la solución es "sentarse, pararse, reorganizarse y coger fuerzas". Porque, como dijo anteriormente, "el camino es largo".
Por eso quiso volver a reincidir en que "si el sevillismo no está unido, difícilmente se podrá conseguir el objetivo". Exclamó que cree mucho, no solo en el club sino en la afición, que "ha llevado al club para dar un pasito más adelante". De ahí que quisiera reincidir en que era el momento perfecto de pararse a pensar. "El Sevilla lo tiene todo para ser un gran equipo", señaló, añadió, corrigiéndose que lo era y que lo tenía todo para "conseguir objetivos este año".
El futbolista llegó en el mercado invernal sustituyendo a Andrés Palop. El entonces capitán no pudo superar su contractura de cuádriceps. Una llegada que le permitió estar convocado, y jugar, en las semifinales de Copa del Rey ante el Atlético de Madrid. De hecho jugaría el partido de ida y vuelta que acabó con la eliminación del cuadro sevillista. Sumó en total 89 partidos en los que recibió 118 goles y fue imbatido en 28 duelos.