La teoría les señala, tanto a Loic Badé como a Marcao, como los dos centrales de la plantilla del Sevilla con más condiciones (no por ello rendimiento), y cuando ambos parecen estar disponibles -no han sido demasiadas veces- es fácilmente reconocer las preferencias del público. Con Kike Salas aún buscando su mejor versión y Nianzou intentando asentarse, Mendizorroza, la recuperación del francés y la máscara del brasileño, abren la puerta a que García Pimienta continúe construyendo su idea alrededor de ambos.
Son mínimas las veces que han coincidido de inicio. En línea de tres lo hicieron el pasado año ante Osasuna (1-1) y ante el Rayo Vallecano (1-2), mientras que con cuatro hombres lo hicieron, de inicio, ante el Girona (0-2, derrota) y un ratito ante el Villarreal (1-2, derrota). Los precedentes no invitan a confiar, pero la realidad es que sus condiciones sí lo hacen.
García Pimienta está encantado con el compromiso y el trabajo de Marcao, que no se ha borrado esta semana a pesar de la fractura nasal sufrida ante el Getafe, y parece aún más satisfecho con la continuidad del recuperado Loic Badé. Ante los problemas de Nianzou y Kike Salas en su idea -y la baja momentánea de Gudelj-, todo invita a pensar en que Mendizorroza permitirá al técnico seguir construyendo alrededor de los dos centrales.
Sin opción alguna a la comparación, ni la más mínima, la realidad es que el recuerdo de ver a un francés y a un brasileño como pareja defensiva, en Sevilla gusta mucho (Diego Carlos y Koundé rindieron a un nivel altísimo), por lo que los más ilusos aún confian en que Marcao y Badé puedan, al menos, acercarse a lo que en su día se disfrutó.
Si finalmente Pimienta decide apostar por ambos en el eje defensivo, tocará decidir posteriormente el nombre de los laterales. En la derecha, más sin Montiel, todo apunta a que Carmona mantendrá su condición de indispensable, mientras que en banda izquierda el ex de Las Palmas esperará hasta última hora a Valentín Barco.
Si el argentino llega, la zaga sería la misma que ante el Girona, situación que no trae buenos recuerdos en cuanto a resultados, pero que sí dejó buenas sensaciones en funcionamiento, teniendo en cuenta que Barco encontró rápidamente su sitio en el sistema.