El orgullo de Saúl y Aarón Ñíguez con su equipo de prebenjamines: "Dejaron tirar un penalti al niño que menos jugaba"

Saúl Ñíguez ha comparecido en el World Football Summit Europe, celebrado en Sevilla los 18 y 19 de septiembre. El ilicitano, una de las sensaciones del Sevilla FC y, prácticamente, capitán sin brazalete, ha presentado, junto a su hermano Aarón Ñíguez, el equipo que han fundado en Elche, el Club Costa City. Allí, en el mismo foro donde ha comparecido Javier Tebas este mismo miércoles, el sevillista y el exjugador de Valencia, Real Oviedo, Elche o Málaga CF entre otros, han hablado de la filosofía que quieren transmitir en su club: formar jugadores a través de personas. De este modo, los hermanos ilicitanos aspiran a que los niños de su club aprendan a ser respetuosos y responsables como parte de la sociedad, independientemente de si llegan o no a ser futbolistas profesionales.

Para muestra, el propio Saúl ha dejado una anécdota que explica a la perfección el trabajo que intentan realizar en el Club Costa City: "El partido del que más orgulloso estoy de todo el club es de uno de los prebenjamines. Para que te hagas una idea, estábamos jugando un partido importante contra el eterno rival. Entonces hubo un penalti a favor, y los niños hicieron una cosa ellos solos que a mí me dejó alucinando", comenta el jugador del Sevilla.

"Todos a la vez, y sin que nadie les dijera nada, se apartaron y fueron a buscar a otro de los niños para que tirara él el penalti. Este niño marcó gol y todos se pusieron a celebrarlo con él", relata. Pero, ¿por qué hicieron eso? El propio Saúl Ñíguez lo cuenta después: "¿Qué pasaba con ese niño? Que había jugado muy poquitos minutos hasta ese momento. No es fácil. Entonces sus compañeros, sin que nadie les dijera nada, quisieron levantarle el ánimo, que estuviera contento y celebrar el gol con él", relata. Un gesto de los pequeños que emocionó al sevillista.

Los infantiles de Saúl y Aarón Ñíguez lloraron con su entrenador

No es la única historia que el equipo de Saúl y Aarón Ñíguez tienen con sus jóvenes futbolistas. Hubo un día en el que sus infantiles arrancaron a llorar porque su entrenador fue expulsado injustamente. También lo cuenta el jugador del Sevilla: "Hubo otro día que los niños se pusieron a llorar con su entrenador. Hablamos de niños de 12, 13 años, no de 18. Era un partido tenso, y por una serie de cosas fue expulsado injustamente. Entonces, te ves a todos sus jugadores apoyándolo. Me pasó mi hermano el vídeo y todos los niños llorando con el entrenador porque lo habían expulsado de manera injusta. Ponerse el entrenador a llorar y ponerse los jugadores a llorar con él", reveló.

Esto deja muy claro que la prioridad de los hermanos Ñíguez Esclápez es formar a los niños en valores. Que aprendan de fútbol también y se desarrollen como deportistas, pero que aprendan a respetar a sus padres, a sus amigos, que intenten portarse bien y que disfruten del deporte, así lleguen (o no) a ser jugadores profesionales. Que sean como deportistas lo que son como personas. Una filosofía encomiable, si nos lo permiten.