Joan Jordán, del "soy sevillista" a la celebración que molestó a algunos

El partido del viernes entre el Deportivo Alavés y el Sevilla FC tenía como gran protagonista el nombre de Joan Jordán. El centrocampista catalán se enfrentaba con su nuevo equipo al club que tiene sus derechos federativos y que, de hecho, paga un porcentaje importante de su salario.

Joan Jordán debutó como titular, jugando por primera vez en Mendizorroza como futbolista babazorro. Cuajó un buen partido, se le vio desde el primer momento con galones, especialmente en el balón parado, y fue despedido por la grada alavesa con una sonora ovación unánime. Justo lo que necesitaba, justo lo que buscaba cuando salió del club. El único lunar fue su participación fortuita en la lesión de Isaac Romero, que dejó al lebrijano KO para el resto del partido y ya se verá para cuanto tiempo.

Tras el partido, el futbolista valoró lo sucedido sobre el césped, e hizo hincapié en lo mismo que su entrenador, Luis García Plaza, había recalcado en sus intervenciones previas al duelo. “Soy sevillista”, dijo. “Partido especial, por mi debut en Mendi, por mi debut como titular, llevo unos meses complicados en los que necesitaba encontrarme, necesitaba verde, necesitaba minutos. Luego, con el club que me ha dado… no prácticamente todo, pero me ha dado una barbaridad. Lo dije cuando me fui, les quiero muchísimo. Esta mañana he visto a algunos aficionados en el estadio cuando nos hemos concentrado, les he dado un abrazo, les deseo lo mejor, soy sevillista, ellos lo saben, y a partir de aquí mi mente está en el Alavés, en ir a por mi mejor versión, disfrutar, crecer y mejorar en el día a día”, expresó en las cámaras de DAZN.

Sin embargo, y pese a que Joan Jordán no ha arremetido nunca directamente contra el club, son muchos los sevillistas que le afean su vehemencia a la hora de celebrar. El de Regencós expresó su felicidad cuando su equipo marcaba, y también en el festejo que tuvo la plantilla del Alavés al término del partido, tanto dentro como fuera del terreno de juego. Asimismo, lamentó el gol de Lukebakio con uno de sus gestos más repetidos desde que es profesional, golpeando amargamente el suelo.

A algunos sevillistas no les parece bien que un jugador que es propiedad del club haya celebrado así un partido en el que el Sevilla ha perdido. Otros entienden que es un profesional que ahora se debe al club en el que juega -le paga solo un porcentaje mínimo de su ficha-, y además conocen cuál es su forma de ser tras cinco temporadas jugando en Nervión. El debate está servido, al menos hasta que Joan Jordán regrese al Sánchez-Pizjuán, si no hay inconvenientes, ya en el mes de abril.