Si el viernes se encendieron todas las alarmas del Sevilla FC después de que Joan Jordán cayera de forma estrepitosa sobre la pierna de Isaac Romero, la preocupación fue disminuyendo en los últimos días, especialmente desde que Xavier García Pimienta confirmó este lunes que no había lesión, pero sí dolor por la torcedura sufrida.
En la previa del partido, el entrenador catalán explicó que esperarían a la mañana del martes para confirmar si Isaac Romero podría ir convocado o no, pero finalmente el jugador no ha superado el dolor y ha decidido que lo mejor era descansar en el partido ante el Real Valladolid.
"Isaac ha hecho todo lo posible por llegar, esta mañana ha probado, pero tiene bastante dolor en el tobillo y ha sido honrado con el equipo y sus compañeros”, explicaba el propio García Pimienta minutos antes del partido en palabras a las cámaras de Gol.
Sin embargo, Isaac Romero es consciente de lo que aporta al equipo. Mucha sangre, mucho trabajo, mucha disposición y mucha intensidad. Todo lo que le faltó en Mendizorroza, donde se le echó de menos en los 80 minutos que el equipo tuvo que disputar sin él.
Por ello, y pese a no ir convocado, el delantero lebrijano no ha tenido duda alguna en subirse al autobús con sus compañeros y acudir al Sánchez-Pizjuán con ellos, haciendo grupo cuando más falta hace. Desde que se inaugurara el nuevo edificio de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios, dedicado al primer equipo, el plantel nerivionense ya no se concentra en un hotel antes de los partidos, sino que lo hace en sus instalaciones propias.
Hasta allí ha acudido Isaac Romero para emprender el camino hacia el estadio, cuando lo habitual es que los no convocados entren por la puerta de cristales, acudiendo más tarde que el resto del plantel. Finalmente, presenció el partido en la zona reservada a los jugadores del primer equipo junto al palco del Sánchez-Pizjuán.