Una noche para disfrutar. El Sevilla, tras muchas críticas y resultados irregulares, consiguió vencer este domingo al Real Betis gracias al tanto de Dodi Lukebakio desde los once metros (1-0) y la plantilla del Sevilla, como hiciese sobre el césped, no dudó en celebrar y explotar en el vestuario, tal y como mostró Loic Badé.
Nadie podía contener su alegría. El árbitro, tras un eterno descuento, señaló el final del encuentro y el banquillo del Sevilla salió corriendo hacia el césped. Allí estaba Jesús Navas, arrodillado, festejando; allí estaba Nyland esperándole e incluso Isaac Romero con una curiosa bandera.
La fiesta, sin embargo, no acabó ahí. Como Loic Badé mostró en sus redes sociales, la plantilla saltó, cantó y derramó agua en el vestuario, celebrando un triunfo que le había costado muchísimo.
Las imágenes, que seguramente se publiquen al completo en las próximas horas, demostraron la alegría existente en una plantilla que lo ha pasado bastante mal durante los últimos meses.
Más allá de un pequeño vídeo celebrando, donde jugadores como Suso no dudaron en abrazarle, Badé se acercó a Ejuke para grabarle, bromear y dejarle un curioso mensaje.
Mientras ambos intentaban relajarse en el vestuario, Loic Badé bromeaba sobre su español, pidiéndole que aprendiese rápido para poder comunicarse con su afición. El extremo, con una sonrisa, admitía que solo podía hablar un poco.
Una explosión de alegría, un pequeño respiro para una plantilla que quiere seguir creciendo y que este domingo, posiblemente, ha dado un paso importantísimo en confianza, seguridad y alegría.