Euforia en la afición del Sevilla tras ganar el derbi: "Con la peor plantilla de la historia, pero siempre damos la cara"
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Alegría entre la afición del Sevilla
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Victoria en el derbi
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En nombre de Jesús
El Sevilla se llevó 'El Gran Derbi' ante el Real Betis. El conjunto de García Pimienta consiguió los tres puntos gracias a un tanto desde el punto de penalti de Lukebakio.
Esto ha provocado euforia en la parroquia sevillista. ElDesmarque estuvo en los aledaños del Ramón Sánchez Pizjuán con los seguidores del Sevilla y comprobar su alegría tras ganar el derbi.
La afición del Sevilla, eufórica
Los seguidores del Sevilla no pudieron ocultar su alegría. Incluso hay alguno que hizo kilómetros para verlo en el estadio. Fue el caso de un aficionado que vino desde Almería. Y no pudo ocultar su emoción: "Alguna lágrima se me ha soltado", confesó.
Otros sacaron pecho. "Dicen que tenemos la peor plantilla de la historia del club pero siempre damos la cara", comentó otro seguidor.
También los quienes ven el partido como el mejor de la temporada: "Ha sido el mejor partido de la temporada. Si seguimos así podremos estar en la mitad alta de la clasificación", admitió un aficionado a ElDesmarque.
El Sevilla se lleva el derbi
El Sevilla FC se lleva el derbi ante el Real Betis en el Sánchez-Pizjuán (1-0) gracias a un solitario tanto de Dodi Lukebakio tras un polémico penalti señalado tras mano de Diego Llorente.
Un ambiente espectacular, un estadio totalmente lleno y un encuentro que llegaba marcado por el ritmo de los tambores de guerra. El Sevilla lo captó rápido y empezó la cita mucho mejor que el Betis.
Los de García Pimienta, con personalidad, dominaban la pelota, distribuían el juego e incluso antes de los diez minutos ya cantaron gol. Tras una jugada, como casi todas, llena de rebotes y errores, Ejuke mandaría la pelota a la red, explotando el corazón de los sevillistas. El línea, de manera instantánea, los volvió a tranquilizar.
El Real Betis fue soltándose, fue mejorando poco a poco y agarrado a los errores de Tanguy Nianzou, que se llevó la reprimenda de su entrenador en mitad del encuentro, tuvo un par de ocasiones claras en las botas de Vitor Roque.
El descanso llegó y dio oxígeno a ambos equipos, que no llegaron a liberar todo su potencial en ningún momento.
Lukebakio, decisivo
La segunda mitad arrancó como la primera. Los de García Pimienta estaban más conectados, mucho más intensos y en la primera que tuvieron, se pusieron por delante. Tras una falta lateral lanzada por Gudelj, Agoumé remataba y el balón acabaría impactando con la mano de Diego Llorente. El árbitro no lo pensaría.
Tras la revisión del VAR, Lukebakio lanzó desde los once metros y no falló. Ponía por delante al Sevilla, pero aún quedaba mucho.
El Real Betis, ni mucho menos, se rendiría. Manuel Pellegrini movió el banquillo, acumuló jugadores ofensivos, pero el Sevilla se protegía con uñas y dientes. Sobrevivía y acabaría la cita incluso con un jugador menos.
La historia no cambió en el descuento. El Sevilla se llevó el derbi y Jesús Navas, en su última cita ante los verdiblancos, celebró como un héroe.