Una persona totalmente diferente. Marcao, jugador del Sevilla, atendió a los medios oficiales de la entidad este miércoles durante una extensa charla y más allá de una sonrisa casi permanente, abrió su corazón para hablar sobre todo el proceso vivido durante estos dos últimos años. El brasileño, asentado ahora como uno de los capitanes, tiene claro que quiere triunfar en el Sánchez-Pizjuán y ya trabaja en conseguir el pasaporte español para tener un sitio mucho más seguro en el plantel.
Tras dos años durísimos, Marcao se muestra "más tranquilo", como él mismo confiesa, y se asienta en la ciudad junto a su mujer y sus cuatro hijas. Su pareja, habitualmente, se muestra en redes sociales aprendiendo español e incluso hace semanas compartía un vídeo emocionada al conseguir aprobar el teórico para el carné de conducir en español.
Esa misma línea la sigue Marcao, que habla con soltura español, que utiliza palabras mucho más difíciles de las habituales y que, además, confiesa que está estudiando "cultura e historia" de España para conseguir el pasaporte.
"Quería sacar el pasaporte español, estoy dando clases de cultura, de historia... aún no se al 100%. Me preguntan un poco de todo, tengo cuatro meses para aprender todo sobre España. Es una presión para mi y para la profesora (sonríe)".
Marcao es actualmente uno de los jugadores del Sevilla que cuenta como extracomunitario (Valentín Barco es el otro) y si consigue liberar esa ficha, facilitaría igualmente al club buscar ciertos perfiles en futuros mercados.
Uno de los culpables, además de Fernando Reges, de que Marcao siga en el Sevilla, posiblemente, es José Luis Mendilibar. El brasileño se detiene al hablar de él, muestra un cariño enorme y confiesa la buena relación que tenía con el técnico.
"Un entrenaodr muy simple, cuando tiene que hablar lo hace en la cara. Yo no había jugado apenas y me puso ante el Manchester United. Lo hablamos, que iba a jugar 60-70 minutos", cuenta. Después jugó la vuelta, aunque se volvió a lesionar, y tuvo que esperar hasta la final ante la Roma para reaparecer.
Tal y como cuenta el central, "Mendilibar anunciaba la alineación en el vestuario y cuando dijo el once, me marché al centro del campo. Allí hablaba con Pepe (Conde), hasta que llegó el entrenador. 'Tú querías jugar, eh', me dijo", admite entre risas. "Bono llegó después y me dijo que iba a jugar, que estuviese concentrado. Al final jugué unos minutos y se me acercó Bono otra vez y me dijo... 'te lo dije'", cuenta sin poder ocultar una carcajada.