Sin prisas, pero sin pausas. Saúl Ñíguez continúa trabajando en solitario tras la dura lesión vivida el pasado mes de septiembre ante el Real Valladolid y aunque todo avanza con buenas sensaciones, nadie correrá riesgo alguno alrededor de su vuelta: los plazos están marcados, con rotundidad, alrededor del ex del Atlético de Madrid.
Los primeros pronósticos eran ciertos. Tras las primeras pruebas realizadas a Saúl Ñíguez, el Sevilla anunció que el mediocampista sufría una lesión de alto grado en el bíceps femoral del muslo izquierdo, por lo que todo apuntaba a una ausencia cercana a los dos meses.
Entre los cálculos más optimistas, la cita ante Osasuna, que se jugará el 30 o el 1 de diciembre, era el encuentro marcado para que Saúl Ñíguez volviese a competir con el equipo, por lo que al jugador aún le restaría, como mínimo, un mes más antes de reestrenarse con sus compañeros.
Evidentemente, el parón liguero y el duro trabajo que está realizando el jugador podría permitirle incluso volver algún encuentro antes -aunque su presencia en convocatoria ante el Rayo Vallecano parecería precipitada-, pero en la entidad tienen clarísimo que, dada su importancia, no correrán riesgo alguno.
"Lleva 5 o 6 semanas lesionado y le queda bastante para estar con el grupo. Está dentro del plazo previsto. Es un chico que trabaja mucho, en situaciones de doble sesión. Se van acortando plazos estipulados, pero lo más importante es que llegue bien sin recaídas. Después de una lesión tan grave no podemos correr. También es alguien veterano que se conoce bien. Cuando vuelva que sea al cien por cien", explicaba García Pimienta en la previa del encuentro ante la Real Sociedad.
El entrenador tiene claro que, si no está al 100%, Saúl no volverá a competir con sus compañeros y es que considera que el centrocampista ex del Atlético de Madrid será clave en la pelea blanquirroja en el segundo tramo de la temporada.
👏🏻 ¡Ya queda menos, @saulniguez! ⏳ pic.twitter.com/BErV0n3FYT
— Sevilla Fútbol Club (@SevillaFC) November 6, 2024
A partir de ahora llega el momento más delicado. Saúl comenzará a aumentar las cargas, irá probándose con balón y, antes o después empezará a chocar con sus compañeros y medirse de tú a tú. Será en ese momento cuando se conozca si realmente está preparado para volver o, por el contrario, tiene que esperar un poco más.