Chidera Ejuke no pasará por quirófano. Esa es la gran noticia de la jornada del Sevilla después de varias semanas de reposo, estudios y debates en la entidad blanquirroja que han acabado con la decisión de evitar la operación tras la grave lesión del extremo zurdo ante el FC Barcelona. La historia, sin embargo, no ha sido sencilla y es que ha sido el propio futbolista el que, tras diversas pruebas, ha tomado la iniciativa.
Nadie quería mojarse en demasía. Desde el club se transmitía tranquilidad y García Pimienta, en repetidas ocasiones, adelantó que nadie quería precipitarse a la hora de decidir si tenían que pasar, o no, por el quirófano.
En estas, tal y como ha contado Relevo este jueves, todo ha quedado resuelto y Chidera Ejuke, aunque seguirá teniendo un periodo de baja cercano a los tres meses, no pasará por quirófano.
El dictamen, en gran parte, se toma tras escuchar la opinión del futbolista. El jugador, preocupado por sus molestias, se ha realizado diversas pruebas médicas y ha escuchado la palabra de diferentes especialistas alrededor de su lesión.
Tras todo ello, Chidera Ejuke le comunicó a los servicios médicos del club que pensaba que lo mejor era realizar un tratamiento conservador, evitando el quirófano -situación que el jugador quería evitar a toda costa-. Desde la entidad, con sus informes propios, han decidido respetar la decisión del atacante y acompañarle en este periodo de recuperación.
La operación habría aumentado el periodo de baja al menos un mes más, por lo que, si el tratamiento conservador funciona, todos acabarán alegrándose de la decisión tomada. De lo contrario, todo podría alargarse y Chidera Ejuke perdería prácticamente las opciones de jugar más esta temporada, aunque ese es un escenario que, de momento, ni se plantean en el Sánchez-Pizjuán, donde ya esperan recuperar la mejor versión del nigeriano.