La pólvora del Sevilla está empapada: dos horas y media sin un tiro a puerta, más de cuatro sin marcar

El Sevilla FC ha perdido este sábado en Butarque ante el CD Leganés por un fallo inexplicable de Lucien Agoumé. El error infantil del francés ha sido definitivo, pero dentro del pobre nivel que está ofreciendo últimamente el equipo, preocupa especialmente el ataque. El Sevilla no marca goles, pero es peor aún, ni siquiera está chutando a puerta, y la afición está desesperada con el rendimiento de Isaac Romero y Kelechi Iheanacho, los dos delanteros de referencia de la plantilla.

Lebrijano y nigeriano aún no han visto puerta en las 13 jornadas disputadas en LALIGA EA Sports -el segundo sí ha marcado en la Copa del Rey-, pero son sólo la punta del iceberg del problema con el gol que tiene el equipo de Xavier García Pimienta. Hasta ahora, el Sevilla suma 12 goles, y solo siete equipos han marcado menos. Todos ellos, por cierto, disputando un partido menos que los nervionenses.

Pero el problema va mucho más allá de números redondos, pues las sensaciones son mucho peores. El último gol del equipo blanquirrojo lo marcó Lukebakio en el último minuto de la primera mitad del duelo ante el RCD Espanyol en tierras catalanas. Desde entonces, el Sevilla no ha celebrado ningún tanto, por lo que se cumplen dos partidos y medio. Añadiendo los descuentos, que han sido amplios en algunos casos -especialmente en Barcelona-, el equipo acumula 250 minutos sin marcar un gol. Más de  cuatro horas en total.

Un equipo que no tira a portería

Sin tirar a puerta es imposible marcar goles, y este domingo el equipo de García Pimienta ha vuelto a evidenciar que le cuesta un mundo generar ocasiones claras. Los delanteros no están, y si Dodi Lukebakio no afina la puntería es prácticamente imposible que nadie ponga a prueba al portero rival. Ante el CD Leganés, solo se anotó un tiro a puerta en un disparo raso y centrado del belga, que atrapó sin problemas Marko Dmitrovic.

Era el minuto 58 del choque, lo que agravaba una dificultad que se evidenció la semana pasada contra la Real Sociedad, día en el que el equipo no chutó entre los tres palos. De hecho, el anterior remate a puerta del Sevilla tuvo lugar en el descuento del partido ante el Espanyol. Poco antes del pitido final, Barco asistió a Sow y el disparo del suizo lo taponó Joan García.

Desde ese momento al tímido tiro de Lukebakio en Butarque han pasado los 97 minutos del partido ante la Real Sociedad y 58 más de este sábado. 155 minutos de juego, más de dos horas y media sin un triste disparo a puerta que llevarse a la boca. Así es prácticamente imposible ganar ningún partido.

En concreto, de los últimos 21 disparos del Sevilla, solo dos han encontrado puerta. El citado de Sow ante el Espanyol y el de este sábado de Lukebakio. Muy pobre todo.