Tras dos derrotas consecutivas, el Sevilla FC ha regresado a la senda de la victoria este domingo venciendo en el Sánchez-Pizjuán al Rayo Vallecano. Un gol de Djibril Sow en la primera mitad fue definitivo, a pesar de que los visitantes jugaron con diez hombres casi una hora.
En ElDesmarque ponemos nota a los jugadores sevillistas.
Álvaro Fernández (6): El Rayo Vallecano no es que le haya exigido mucho, pero al menos las veces que la pelota ha merodeado el área no ha hecho nada extraño. Lleva tres goles encajados en tres partidos, dos de ellos de penalti. Juega bien con los pies, eso que gusta tanto a los entrenadores y desespera de igual modo en la grada.
Carmona (5): Algo cansado. Entiende bien el juego, pero a la hora de llegar arriba le ha faltado aire. Y eso que al final ‘descansó’ en el parón al no ir con la sub 21.
Badé (6): Es fundamental en el equipo, porque aporta centímetros y físico al equipo en labores defensivas. Se lio en alguna cosa nimia, pero por lo demás, siempre presente.
Kike Salas (6): El mejor de la defensa, lidiando además toda la segunda parte con una amarilla. Fue a más, y eso que el Rayo Vallecano fue creciendo en ataque con el paso de los minutos. Aporta unos centímetros muy importantes para el juego aéreo.
Pedrosa (5): Aunque no para de subir, tuvo poca presencia realmente importante en ataque. En defensa le buscaron las cosquillas en su banda, especialmente en el momento en el que el Sevilla se dedicaba a la mandanga.
Gudelj (6): Ya es capitán general en el equipo, encargado incluso del balón parado. Pudo sentenciar en el descuento. En la resta, que es lo suyo, bien, aunque poco acompañado por sus compañeros de centro del campo.
Sow (7): Por fin se dejó la intranscendencia en casa. Marcó su segundo gol con el Sevilla, y poco antes incluso dio una asistencia de gol que malogró Isaac Romero. Se le vio cómodo, aunque es algo endeble, lo que se evidencia en los duelos. Acabó, una vez más, con molestias.
Sambi Lokonga (5): Tuvo una muy clara de cabeza al inicio que no supo rematar bien. Fue el objetivo de las protestas del público cuando llegó la mandanga en la segunda parte, seguramente porque era el que más la tocaba y, además, más veces la mandaba hacia atrás. Seguramente habría sido cambiado de haber tenido García Pimienta alguna alternativa.
Lukebakio (6): Muy cubierto de nuevo, se quedó más libre tras la expulsión de Unai López, así que a partir de entonces creo mucho más peligro. Algún detallito para enmarcar de paso. Fue sustituido, posiblemente por encontrarse ya algo fatigado.
Peque (6): Se le nota incómodo en la banda, aunque este domingo tuvo más participación y supo buscarse sus momentos en el partido. Dio una magnífica asistencia a Isaac que debió haber sido de gol. Salió en la primera ventana de sustituciones.
Isaac Romero (5): Estuvo mejor que en los últimos partidos, con alguna jugada destacable y, sobre todo, con una magnífica asistencia tras revolverse en el área. Pero ha fallado dos acciones solo delante del portero, y eso a cualquier futbolista de Primera división le penaliza, más aún si es el delantero centro.
Suso (6): 20 minutos en los que aportó su calidad al equipo. Se asoció bien con su tocayo para ir reduciendo el fuego rayista. Podría dar tanto si le respetara el físico…
Jesús Navas (6): Cada actuación suya es un regalo de aquí a que se retire. Aparte, dio calma al juego cuando pintaban bastos.
Barco (5): Pocos minutos. Electricidad y poco más.
Juanlu (6): Sustituyó a un Sow fundido y dio más opciones en ataque. ¿Qué debió hacer en la contra que tuvo en el descuento? ¿Qué quiso hacer?
Xavier García Pimienta (5): El Sevilla ha ganado y eso es casi lo único importante, sobre todo para un equipo que no va a conseguir tantas victorias como dice el escudo que lleva en el pecho. Pero la segunda mitad de mandanga del equipo es imperdonable. No hacerle un gol a un Rayo Vallecano con diez durante 50 minutos es algo impropio de cualquier equipo de élite. Entre las bajas y la calidad de la plantilla, no tiene mucho, pero tenía la ocasión de brindar una tarde más plácida a los suyos y ha acabado convirtiendo lo sencillo en agobiante.
Este club es un auténtico cubo de basura.