El Peque talismán en el Sánchez-Pizjuán

Decir a estas alturas de la temporada que Peque es la figura clave en las victorias del Sevilla FC es aventurarse un poco, pero la afirmación no es tan arriesgada cuando se atiende exclusivamente a los datos. El atacante catalán se ha convertido en una especie de talismán del equipo cuando juega en el Ramón Sánchez-Pizjuán, como sucedió este domingo en el partido ante el Rayo Vallecano, en el que volvió a la senda de la victoria tras dos derrotas consecutivas.

La cuenta es sencilla, el Sevilla de Xavier García Pimienta ha ganado cuatro partidos en casa desde que comenzó la temporada, y en los cuatro Peque ha salido como titular. Es más, el dato es aún más llamativo si se tiene en cuenta que cuando el catalán no ha salido de inicio, el Sevilla ha perdido.

Así, la cuenta es clara, el atacante que llegara procedente del Racing de Santander ha jugado los partidos ante el Getafe CF, el Real Valladolid, el Real Betis y el Rayo Vallecano, todos saldados con victorias por la mínima, y en tres de ellos dejando la portería a cero, con cinco goles a favor y uno en contra. Tuvo participación especial en el partido ante los pucelanos, en el que estuvo implicado en la jugada del primer gol, que al final fue en propia puerta de David Torres.

En los que no ha salido de titular, ruina. No jugó en la derrota ante el Villarreal, y apenas 25 minutos ante el Girona en agosto, cuando el partido ya iba 0-2. En similares circunstancias saltó ante la Real Sociedad, día en el que jugó 10 minutos con el marcador ya insalvable para el Sevilla. Seis goles encajados por solo uno marcado en esos encuentros.

Por el contrario, en la única victoria fuera de casa hasta el momento, Peque se quedó en el banquillo todo el encuentro y no disputó minuto alguno. Fue además titular en las derrotas ante el Alavés y el FC Barcelona, y en el empate ante el Athletic Club en San Mamés.

Peque, la banda y la mediapunta

Algo sí ha detectado el sevillismo de Peque, y es que al futbolista le cuesta más rendir cuando juega escorado a una banda. Se siente más cómodo jugando detrás del delantero, y así lo ha demostrado en los partidos que ha jugado hasta el momento.

Eso sí, en el partido ante el Rayo Vallecano ofreció quizás un punto más de rendimiento, con el pico en la magnífica asistencia con la que puso de gol a Isaac Romero en la segunda parte, ocasión que el lebrijano malogró con una vaselina pifiada, que se fue lejos de la portería.