El Olot no fue capaz de ganar al Sevilla, pero uno de los pequeños recogepelotas del conjunto catalán se llevó, sin lugar a dudas, el mejor regalo posible. Álvaro Fernández, guardameta blanquirrojo, celebró el triunfo de su equipo deteniendo un penalti y, tras el pitido final, teniendo un precioso gesto con uno de los chicos.
Tras todo un encuentro escuchando las peticiones de uno de los recogepelotas, Álvaro Fernández, tras saludar a la afición del Sevilla, no dudó en cumplir con su promesa y regalarle a uno de los pequeños los guantes con los que había detenido el penalti del Olot.
Para el pequeño, que posiblemente tenga que esperar muchos meses para volver a ver a un equipo de LALIGA EA Sports en el Nou Estadi, será un increíble regalo y, por si fuese poco, pudo acabar la cita abrazando al guardameta sevillista.
Más allá de anécdotas, lo más importante de la cita para Álvaro Fernández fue su notable actuación. El guardameta ex del Huesca, más allá del penalti detenido -y a pesar de haber recibido un tanto en el tramo final- solucionó con nota todo lo realizado por el Olot y le demostró a García Pimienta que está más que preparado para seguir siendo el meta titular del Sevilla.
Será el técnico en las próximas horas el que deberá tomar la decisión para el Sevilla: devolver a Nyland a la portería tras recuperarse de su lesión o, por el contrario, mantener a un Álvaro Fernández al que ya defendió tras recibir un tanto ante Osasuna.
Sea cual sea la decisión, parece que la portería del Sevilla vuelve a tener debate y eso no puede ser más que una buena noticia para los intereses del Sánchez-Pizjuán.