Jesús Navas será recordado, por siempre, como uno de esos futbolistas de los que ya no quedan. En sus inicios, Pablo Blanco cuenta que "regateaba hasta los charcos", pero el regate más importante de la historia del de Los Palacios lo dio en sus inicios, cuando superó un complicado capítulo de salud mental. En su entrevista con ElDesmarque, el '16' recuerda todo lo que vivió y la suerte de que "todo salió bien".
Fueron varias veces las que Jesús Navas, cuando iniciaba su carrera en el Sevilla, tenía que detener su progresión ante sus problemas de ansiedad. Recordado es un capítulo en el que los médicos aconsejaron que el chico no viajase con el grupo a Estados Unidos, o aquella vez que abandonó una concentración en Cartaya a las tantas por un ataque de ansiedad.
El propio Jesús Navas lo cuenta con máxima naturalidad. "Ya me conocéis, desde mis inicios he sido un chico tranquilo, muy sencillo. Llegué al Sevilla con 15 años y en dos años, prácticamente, estaba en el primer equipo. Es un salto muy grande, pasas de jugar en tu pueblo a estar con el Sevilla", recuerda.
"Para un niño como yo fue difícil de asimilarlo, pero mi vida era el fútbol, es lo que amo, y a pesar de ser un cambio drástico, poco a poco todo salió bien", añade respecto al tema.
Tal fue la capacidad de superación de Jesús Navas que, tras dejar atrás esos problemas de ansiedad, salió de Sevilla, fue campeón con el Manchester City y se proclamó en el futbolista con más títulos en la historia de la Selección Española.
A pesar de ello, por ejemplo, no pudo estar en citas como la EURO 2008, aunque para Jesús Navas "Dios te pone en el momento y en el lugar que te corresponde". "Bueno, al final yo creo que Dios sabe cada uno en su momento, y ahora con la edad que he tenido me ha llegado otra vez, y bueno, al final pues, como te digo, Dios al final te pone en tu sitio y en tu momento, y estoy agradecido a Dios por todo, los momentos malos y los difíciles, al final agradecido por todo lo que me ha pasado y por el cariño de todo el mundo".