Jesús Navas dice adiós al fútbol en los próximos días, y en horas se despedirá del Ramón Sánchez-Pizjuán como futbolista profesional. El del Celta de Vigo será su último partido vistiendo la camiseta blanca del Sevilla FC, aunque volverá al estadio el 30 de diciembre para ser homenajeado por el club y por el sevillismo, en un acto que se presume a la altura del mejor jugador de la historia de la entidad.
Nadie se lo quiere perder, y uno de los que mejor conoció los inicios del palaciego tampoco. Pablo Alfaro, capitán del equipo cuando Jesús Navas promocionó desde el filial, ha atendido a ElDesmarque para hablar de su longevidad desde el punto de vista de exfutbolista, compañero de Navas y médico. “Es un chico de Los Palacios, empezó en las categorías inferiores, fue subiendo escalones, creció mucho. No pensábamos, creo que nadie, que fuese a llegar donde ha llegado. Es imposible pensarlo, es imposible. El que lo piense estará mintiendo”.
Recordaba Pablo Alfaro cómo fue su llegada al primer equipo. “Esa era la imagen, la cara sigue siendo la misma, ahora con un poquito más de barba, pero sí. Mucha fragilidad. Era un chico muy frágil físicamente, tenía cuerpo prácticamente, pues eso, de infantil. Lo que pasa es que luego en el campo, cuando se ponía a correr y a trotar, era...”, indicaba.
“Yo creo que Jesús es un elegido, un elegido para la práctica de este deporte, que es el fútbol. El reúne a nivel físico las condiciones que ahora mismo más se buscan. Y porque la cadera no le está dejando más, que estamos hablando de un futbolista de 39 años, que si la cadera no estuviese así, ¿cuándo se iba a ir?”, divagaba.
Pablo Alfaro también analizó más asuntos sobre la retirada de Jesús Navas.
Los dolores. “Cuando hablamos de deporte de élite, no estamos hablando de salud, cuando decimos que el deporte es salud… Cuando no exprimes a tu organismo hasta los niveles que lo podemos exprimir. Sabiendo cómo es él, mucho le tiene que doler y muchos días como para que haya tenido que tomar la decisión. Entonces, lógicamente, cuando ya tu cuerpo te dice ‘oye, Jesús, basta, que hasta aquí hemos llegado’, pues es el momento”.
La cuenta atrás. “Es una retirada que no es al final de la temporada, que es la mitad de la temporada, entonces le va a dar mucho tiempo. Yo creo que ahora estaría contando los días y cuando llegue el día siguiente a que se vuelva a levantar a las ocho, ocho y nueve, dirá, ostras, y hoy que toca”.
La competitividad por bandera. “Exprimir tu organismo a límites que, pues eso, que el sentido común muchas veces te dice que no. Pero cuando estás compitiendo, amigo, es que no te queda otra porque además es por ti y por y por tu equipo y por tus compañeros y por lo que representa”.
La recuperación. “Esperemos que sí, la medicina avanza mucho, a lo mejor estas situaciones que ahora son dolorosas, pues, cuando repose, cuando ya no se tenga que exigir tanto, tendrá otras exigencias diferentes y esperemos sobre todo que quede lo mejor posible y que esté lo mejor posible. Tendrá que seguir jugando con sus hijos y en Los Palacios, imagino que en la plaza del pueblo, lo siguen esperando”.
La retirada de Zubizarreta. “Él dijo una frase que me quedó para siempre, digo, bueno, pues, se acabó el recreo. Se acabó el recreo, dice, esto es lo que he querido hacer cuando iba al colegio de niño y cuando estábamos en el recreo. Entonces, pues, sí, Jesús, pues se te acabará el recreo, pero aún así la vida sigue teniendo muchos alicientes y seguro que encontrarás más”.